El Nàstic se olvida el gol
El conjunto grana mereció más porque puso el fútbol y las ocasiones pero siguen sin ganar esta temporada. Irureta paró un penalti a Uche en el 44'.
Sin gol no hay premio y ese es el motivo por el que el Nàstic sigue sin ganar esta temporada en la Liga. El conjunto grana puso el fútbol y las ocasiones, pero está mostrando una falta de pegada preocupante. El Real Zaragoza se llevó un punto del Nou Estadi gracias a un Irureta que apareció en los momentos clave. Y uno de ellos fue en el penalti que se señaló en el 44’. El portero le paró la pena máxima a Uche y ahí se vislumbró que no era el día para los tarraconenses.
El inicio del encuentro tuvo color grana, pero el problema es que a este Nàstic le falta mucha pegada. Solo Álex López y Gerard Valentín demostraron algo de hambre y este último, con sus internadas, demostró que cada partido que pasa la categoría se le queda más pequeña. Es una delicia verle desbordar y llegar a línea de fondo desde el lateral diestro. Además, a cada acción le pone acierto y fue él quien despertó a un Nàstic que ganó metros tras constatar que el Real Zaragoza salió a verlas venir. Lanzarote formó de mediapunta y apenas apareció. Tampoco de dispuso de acciones a balón parado para sacar a relucir su calidad y de ahí que el conjunto de Milla no hiciera méritos para colocar bajo el foco a Saja.
Los últimos minutos de la primera mitad fueron de locura. Eso sí, fue una locura grana porque todo lo acaparó el Nàstic. Subió líneas, colgó del palo al Real Zaragoza y en el 43’, Casado cometió penalti sobre Uche. El delantero ganó la posición para rematar un centro de Lobato y cuando le llegó el balón, el defensa le tocó lo suficiente como para que se dejara caer. El colegiado no dudó: penalti. El Nou Estadi olía a gol, pero Irureta acalló las dudas sobre él. El mismo Uche lanzó el penalti de forma horrible, por el centro, y el meta lo paró gracias a que no se acabó de vencer del todo a su lado derecho y el balón se topó con sus piernas. No hubo tiempo para más y el Nàstic se fue con un bajón considerable al descanso porque consideraba que había merecido irse ganando.
La charla de Vicente Moreno debió ser efectiva porque los grana pasaron página al penalti fallado y empezaron la segunda mitad con una marcha. Álex López fue el jugador más incisivo y el Real Zaragoza bastante hacía con achicar agua. Pasada la tormenta, los aragoneses ganaron metros y, ya con Lanzarote en banda derecha, se mostraron. En el 64’, el extremo probó a Saja con un disparo a la escuadra pero el portero se lució. El último cuarto de hora fue emocionante porque ninguno se guardó nada y se inició con una clara ocasión de Bouzón. El central del Nàstic remató solo desde dentro del área un córner, pero su cabezazo se marchó fuera. Al final, el Real Zaragoza supo aguantar las acometidas de un conjunto grana que se olvidó de marcar.