La cita es justo cuatro días antes del derbi sevillano, del que Gustavo Poyet dice no querer oír “ni hablar”. Llegan el Granada, Paco y ese fútbol suyo sin cadena (sigue el partido en directo en AS.com). Una manera de jugar que los nazaríes han prodigado poco y rentabilizado menos en este inicio de Liga, con un empate y dos derrotas. La última, hiriente como lanza en el costado: en Los Cármenes, durante el descuento y ante un Eibar que jugaba con 10.
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De aquel porrazo pretende levantarse Paco en un lugar del que no guarda malos recuerdos. En Heliópolis, el técnico cordobés ha ganado una vez, empatado dos y perdido otra, con el Córdoba, pero aquello fue en una ida copera (2-1) que luego fue capaz de remontar en El Arcángel. El año pasado, su finalmente descendido Rayo logró igualar a dos tras ir perdiendo por 2-0. Algo normal, vamos, en ese balompié de ida y vuelta, sin término medio, que ha marcado la carrera de un entrenador acostumbrado a sorprender en resultados, sustituciones y hasta convocatorias. Samper y Agbo, doble pivote titular la pasada jornada, se quedaron en casa. La pifia gorda que cometió el domingo no afectará (de momento) a la titularidad de Ochoa.
¿Reservará Poyet? Poyet también vivió esa sensación de Montaña Rusa durante otra tarde de locos, en Mestalla. Dominó su Betis hasta el 0-2, le empataron con 10 y acabó decidiendo en el suspiro final el de siempre, Rubén. El canario tiene sitio fijo en un once que, a priori, no debería diferir mucho del que sacó tres puntos la pasada jornada. A no ser que el técnico uruguayo sí piense de verdad en otro partido donde se juega más que los tres puntos... y se guarde a varios presuntos titulares para el derbi del martes.
