La misión de Quique: fabricar confianza en la plantilla
Los jugadores y los técnicos se citaron media hora. Hay un lastre anímico de años pasados y no se recurrirá al ‘coaching’.
El pasado 28 de julio, después de que el Espanyol venciera por 1-2 al Almere City en su segundo partido de la gira holandesa en la pretemporada, Quique Sánchez Flores pronunció unas palabras que, con el tiempo, han cobrado sentido. “Estos jugadores no están llenos de confianza y tienen que recuperarla. Vamos a ayudar a que cada uno llegue a su mejor versión”. Y en ese proceso consideran los técnicos que está la plantilla, sin haber soltado aún lastres del pasado, como se pudo comprobar en el empate ante el Málaga del pasado viernes después de ir ganando cómodamente por 2-0. “Hace falta entrenamiento de la mente”, apuntó el técnico en la sala de prensa.
Tanto plantilla como jugadores se reunieron este viernes durante 30 minutos en el vestuario antes de que comenzara la sesión de entrenamiento. El diagnóstico es claro: el equipo dio un paso atrás y se atemorizó cuando Diego Llorente anotó el 2-1. Le vinieron fantasmas del pasado, cuando los blanquiazules se veían amenazados por cualquier contratiempo, y jugaron a la expectativa del rival, olvidándose de su plan.
Por el momento, el equipo espera recuperar esa confianza a base de entrenamientos, de insistir en la idea de juego y de victorias, resultado que tarde o temprano deberá producirse para que sirva de aspirina. El entrenamiento de la mente corre a cargo de los ayudantes de Quique y del propio entrenador. El Espanyol no utiliza la figura del psicólogo ni tampoco métodos de coaching con tal de trabajar esta área, que cada vez se tiene más en cuenta en el deporte de alto rendimiento. En los últimos años, únicamente Xesco Espar, gurú de esta nueva disciplina del mensaje positivo, impartió una charla a los jugadores. Mientras la plantilla espera solventar estos problemas desde el terreno de juego, sin recurrir a agentes externos, sí que hay jugadores que cuentan con ayuda para mejorar y estar más preparados para la competición.
Aunque se hayan producido ya ocho incorporaciones, en la alineación del viernes hasta seis jugadores pertenecían a la plantilla del curso anterior, y entre ellos se encontraban los cuatro defensas, la línea más señalada por los errores.
