Asensio: Quinto mallorquín en la historia del Madrid
Marco Asensio es el último jugador de Mallorca en vestir la elástica blanca, tras Olivares (1931-1934), Pont (1945-1952), Vidal (1945-1949) y Sureda (1947).
En Mallorca están orgullosos del rendimiento excepcional que está dando su paisano en el Madrid de Zidane. Asensio es el quinto mallorquín de la historia del club blanco, aunque hay que remontarse muchos años atrás para recordar a los predecesores de Marco:
Olivares (1931-1934):
Aunque desconocido para el gran público, este delantero centro nacido en Son Servera (Mallorca) en 1909, fue el primer pichichi liguero de la historia del club y uno de los grandes artífices de las dos Ligas ganadas en 1932 y 1933, que fueron las primeras conquistadas por el Madrid. Olivares llegó en 1931 procedente del Alavés y en ese primer curso, formando pareja con Luis Regueiro, marcó 11 goles en 13 partidos. En la siguiente temporada marcó 15 goles en 14 partidos. Pichichi y alirón.
Pont (1945-1952):
Guillermo Pont fue un medio y central nacido en Palma de Mallorca en 1921. Llegó al Madrid en 1945, fichado del Atlético Baleares. Empezó de medio, pero al adaptarse el fútbol al sistema de juego ‘WM’ pasó a ser central. Jugó con el Madrid 84 partidos de Liga y 11 de Copa (ganó dos títulos). En 1952 se fue al Málaga y terminó su carrera en su tierra, en el Mallorca.
Vidal (1945-1949):
Este extremo izquierdo nació en Palma de Mallorca en 1920 y jugó en las filas del Real Madrid entre 1945 y 1949. Llegó procedente del Mallorca, donde regresó tras dejar Chamartín. Jugó de blanco 73 partidos de Liga (16 goles) y 14 de Copa (3 goles y los títulos de 1946 y 1947). Pese a ser un extremo de desborde y centro, tenía buen olfato de gol como reflejan sus números.
Sureda (1947):
Francisco Sureda Fullana nació en el pueblo de Rafa Nadal, Manacor, en la primavera de 1919. Era portero del Mallorca y fue fichado en 1947 por la crisis de porteros que sufrieron los blancos a raíz de la lesión de Bañón. Pero el gran arquero alicantino se recuperó y Sureda apenas tuvo opción de lucir porque sólo jugó un partido de Liga. Regresó al Mallorca ese mismo año.
