NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

366 HISTORIAS DEL FÚTBOL MUNDIAL | 3 DE AGOSTO

Nigeria se siente campeona del mundo (1996)

Actualizado a
La selección de Nigeria ganó el oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996.
BevilaqcquaDiario AS

Hasta la fecha, es el mayor éxito del fútbol del África negra, que crece y crece desde hace tiempo. Los técnicos de todo el mundo avisan desde los años sesenta del tremendo potencial de aquel continente, al que el fútbol llegó más tarde pero donde encontró un potencial natural incomparable. Fuertes, altos, rápidos, elásticos… Los jóvenes del África subsahariana parecen diseñados ex profeso para jugar al fútbol. El primero realmente grande fue posiblemente Eusébio, mozambiqueño, reclutado pronto para el Benfica, dado que Mozambique era entonces colonia portuguesa. Luego destacó mucho Salif Keïta, maliense, que triunfó en el fútbol francés antes de venir al Valencia. Aquí también disfrutamos de Biri Biri, el ídolo sevillista que vino de Gambia. Y George Weah, liberiano de gran éxito en el Milán, fue el primer jugador no europeo (o nacionalizado en algún país europeo) que ganó el Balón de Oro. Pero el fútbol africano tardó en arrancar por la debilísima posición económica de aquellos países y por la escasa cultura táctica de sus jugadores, en los que se notaba la falta de tradición de este juego en sus países.

Poco a poco fue a más, lanzando avisos en campeonatos juveniles y en mundiales. (Camerún ya ganó a Argentina y puso en serios apuros a Inglaterra en 1990 [como se ha mencionado anteriormente]). A medida que más y más jugadores africanos actuaban en el gran fútbol europeo, iban adquiriendo el oficio y las maneras competitivas de que carecían antes. Y el gran estallido llegó por fin en la final olímpica de Atlanta, que Nigeria ganó ante Italia. Para llegar hasta allí pasó primero un grupo con Japón, Hungría y Brasil. Luego eliminó a México en cuartos y a Brasil, con la que se volvió a encontrar, en semifinales, en emocionantísimo partido resuelto con gol de oro. En la final se topó con una Argentina que había ido (como Brasil) decidida a ganar el torneo, y basta con ver a los jugadores que sacó: Cavallero; Zanetti, Ayala, Sensini, Chamot; Bassedas, Almeyda, Morales (Simeone, 56’); Burrito Ortega, López y Crespo. Nigeria también tenía mucha gente conocida en su equipo: Dosu; Opakaru (Oruma, 61’), West, Uche, Babayaro; Babangida, Oliseh, Okocha (Lawal, 57’), Ikpeba (Amunike, 70’); Kanu y Amokachi. En el descanso el partido estaba 1-1, a tres minutos del final, 2-2, y Amunike marcó en ese instante el gol más importante de la historia de África hasta el momento.

Amunike jugó en el Barça, aunque una lesión grave de rodilla le cortó la carrera. Pasó al Albacete, y no hace mucho fue recuperado para la fama en un anuncio de Renault, junto a otros jugadores malogrados, como Prosinečki. Taribo West fue célebre en la defensa del Milán y en la del Inter, con sus coletitas de colores en punta. Pasó por otros equipos. Estuvo a punto de fichar por el Betis, pero el encuentro con Lopera fue para él una mala experiencia, tras la cual se hizo predicador. Kanu, una verdadera estrella, fue en principio inhabilitado para el fútbol por un problema en las arterias coronarias, pero una operación y su voluntad le permitieron seguir jugando. Babangida lució su velocidad extraordinaria en el Ajax, entre otros equipos. Okocha, quizá el mejor técnicamente, movía el equipo desde la media punta. Jugó muchos años en Alemania, Turquía, Francia e Inglaterra. Babayaro fue un gran lateral en el Anderlecht, pero alcanzó más fama en el Chelsea, donde se popularizaron aún más sus célebres volteretas. Ikpeba triunfó en el Mónaco, pero pasó por el Betis sin éxito. Oliseh fue jugador importante en el Ajax y en la Juve. Nos marcó uno de los goles en el Mundial de 1998, cuando España se cruzó con los nigerianos.

Fueron una gran generación, el anuncio de que el fútbol africano ya estaba listo para los mayores logros.