Arrancó la liga rusa con Javi Gracia como gran animador

Arrancó la liga rusa con menos nombres propios, menos calidad (a priori) y una de las de menos inversión de los últimos años. Los clubes se han apretado el cinturón y parece que la crisis también ha llegado al fútbol ruso. Un dato así lo demuestra: diez de los 16 equipos que militan en Primera no han invertido nada. Entre los otros seis se han gastado 71,4 millones de euros. Lejos quedan los años en los que el dinero del petróleo y el gas permitían importantes desembolsos económicos (283,4 millones hace tres campañas y 230,6 hace cuatro). Y, lógicamente, muchas de las estrellas del campeonato han hecho las maletas. Son los casos de Hulk, que deja el Zenit por el Shanghai SIPG chino (55 millones de euros han pagado por él). o Musa, que cambia al actual campeón, el CSKA, por otro, el Leicester (19,5 millones).

Por eso, este año las novedades se pueden contar casi con los dedos de la mano. El fichaje más caro ha sido el de Fernando, por el que el Spartak pagó 12,5 millones al Sampdoria. El Zenit también movió ficha y para olvidarse de Hulk ha traído a Giuliano (siete millones a Gremio) y Mak (3,5 al PAOK). Sin embargo, el gran animador del mercado ha sido el Rubin Kazán de Javi Gracia. El español se ha gastado casi 40 millones en reforzar al equipo con el objetivo de luchar por el título y hacer sombra a Zenit y CSKA, que han conquistado entre ambos los seis últimos campeonatos (tres para cada uno). Y tres de esos refuerzos son españoles: Rochina, Samu García y Sergio Sánchez, además de otros viejos conocidos como Jonathas y Song. Mientras, Javi García (Zenit) y César Navas (Rostov) completan la menguante armada española en Rusia.