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BARCELONA

El Barcelona busca los 47 millones de euros de Can Rigalt

Esta cantidad no estaba provisionada, por lo que se hará una auditoría interna en la que rescatar fondos para sufragar el patinazo.

Actualizado a
El lugar de la discordia. El Barça vendió Can Rigalt en 2005 y ahora el terreno vuelve a ser suyo.
Carlos Mira

El impacto por el laudo arbitral que obliga al Barcelona a deshacer la venta de los terrenos de Can Rigalt, de 2005, y por tanto abonar 47 millones de euros (los 35 que ingresó más 12 de intereses), será doble para el club azulgrana. Por un lado, afectará como es evidente a su economía, pero también a la construcción del ‘Espai Barça’.

El Barcelona deberá buscar con cierta diligencia la forma de afrontar el pago de los 47 millones, ya que esta cantidad no estaba provisionada, por lo que deberá realizar una auditoría interna en la que rescatar fondos para sufragar el patinazo inmobiliario. El club aún desconoce si este gasto imprevisto afectará sólo a la cuenta de explotación (se incluirá en el ejercicio 2015-16 pese a que se comunicó el pasado lunes, 4 de julio) o también tendrá repercusión en los fondos propios. En cualquier caso, y según explicó la vicepresidenta responsable del área económica, “el ejercicio se cerrará igualmente con beneficios”.

El otro vértice afectado por este varapalo es la construcción del futuro estadio. Como ayer reconoció Jordi Moix, comisionado del Espai Barça, en RAC1, “patrimonialmente es malo, ya que puede poner en cuestión los ‘timings’ del Espai Barça. Afectará la actividad anual, ya que habrá que replantear el calendario de inversiones patrimoniales”, aseveró. Tampoco están siendo fáciles las negociaciones con el Ayuntamiento de Barcelona. Cabe recordar que la finalización de estas obras estaba prevista, inicialmente, para 2021. Asimismo, Moix aprovechó para desmarcarse de la operación de Can Rigalt, al recordar que él “ya no estaba” cuando se ejecutó la venta.

En lo que el Barcelona no se verá perjudicado por el laudo, al menos según sus dirigentes, es en el capítulo deportivo. Su director de deportes profesionales, Albert Soler, quiso dejar claro ayer durante la presentación de Denis Suárez que “el caso de Can Rigalt no afectará en nada porque desde el inicio del mercado tenemos el presupuesto marcado”; una partida de “60 millones más lo que se obtenga por las ventas”.