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OCTAVOS | INGLATERRA - ISLANDIA

Islandia, el milagro de la amistad y del fútbol bajo techo

Muchos componentes de la selección que entrena el sueco Lars Lagerback se conocen desde que eran niños.

Actualizado a
Islandia, el milagro de la amistad y del fútbol bajo techo
FERNANDO ZUERASDIARIO AS

Inglaterra-Islandia en directo

Parte del secreto del éxito de la selección islandesa es el ambiente que hay entre los jugadores, que en muchos casos se conocen desde niños. El equipo que entrena el sueco Lars Lagerback formando tándem con el islandés Heimir Hallgrimsson es fruto de un cuidado trabajo de cantera que ha llevado a cabo desde hace años la Federación Islandesa, que ya obtuvo su primer éxito con la clasificación del equipo Sub-21 para la Eurocopa de 2010, que era hasta hoy el mayor éxito del fútbol en un país en el que la mayoría de jóvenes tienen como ídolos a los jugadores de balonmano.

Al fútbol le costaba crecer por motivos climatológicamente obvios. Nueve meses al año, el país sufre unas temperaturas glaciales dejando a un lado que en los meses más duros del invierno apenas hay luz solar. El campeonato de fútbol se comprimirse en cuatro meses en verano con poco éxito de público. Y no es que no exista afición, al contrario, desde 1966 la televisión islandesa emite los partidos de la Liga inglesa, que para los amantes del fútbol en el país escandinavo es como si fuera la propia. Tienen en la isla más seguidores el Liverpool o el Manchester United que cualquier equipo local.

El fútbol empezó a crecer cuando se montó un sistema de campos de césped artificial bajo techo al lado de las escuelas. Los niños pudieron así adoptar el fútbol como una actividad extrescolar más y el creció el nivel.

Esa mejora llevó a jugadores como Gylfli Sigurdsson a salir del país y jugar en Alemania o en la Premier siguiendo los pasos del que hasta entonces era el jugador más conocido de Islandia, Eidur Gudjohnsen, que militó en el Chelsea y el Barça, entre otros. pero el caso de Gudjohnsen tiene trampa, Eidur creció entre Islandia, Francia y Bélgica, donde jugaba su padre, Arnor, que fue un afamado delantero.

Gylfli Sigurdsson explica que “es un placer poder jugar con mis amigos de toda la vida, Islandia es un sitio donde nos conocemos todos y para nosotros es un placer increíble poder jugar ante nuestros vecinos. El otro día en el Stade de France conocía a la mitad de la gente que nos estaba animando”.