Albania convierte en cuestión de Estado al equipo nacional
El Gobierno prima a su selección y le da pasaportes. Hoy se sabrá si pasa. "Goooool", puso el primer ministro en Twitter tras el tanto de Sadiku.
Las calles de Albania se tiñen de rojo estos días como apoyo a su selección nacional. Lo que está haciendo el conjunto de De Biasi en la Eurocopa les ha unido a todos bajo una misma bandera y unos mismos colores. También a esa numerosa colonia de albaneses desperdigada por Europa como consecuencia del éxodo producido en los 90 por culpa de la Guerra. Es una gesta histórica, irrepetible. Y más lo será si esta noche los resultados le acompañan y puede estar entre los 16 mejores equipos de Europa. La proeza se completaría.
La participación en la Eurocopa no está dejando indiferente a nadie, tampoco al Gobierno albanés. Su primer ministro, Edi Rama, está especialmente involucrado y ha demostrado ser un ferviente seguidor de la selección nacional. “Gooooooooool....”, escribió en Twitter cuando Sadiku hizo ante Rumanía el tanto que les acerca a los octavos en su primera participación en una Eurocopa. Ahí no queda eso. El Gobierno albanés anunció que compensará con un millón de euros a los miembros de la selección por el gran papel cuajado en Francia. No está la economía de Albania muy boyante, por lo que el esfuerzo puede considerarse como de gran proporción.
La aportación del Gobierno no termina ahí. También proporcionará pasaportes diplomáticos a sus jugadores de modo que puedan evitar cualquier conflicto burocrático que se les presente. Al técnico, el italiano Gianni de Biasi, ya le agraciaron de una forma similar cuando clasificó a la selección para la Eurocopa. Entonces se le otorgó la nacionalización, una muestra de gratitud por haber logrado cotas hasta hace poco inalcanzables. El seleccionador responde entonando la letra del himno antes de los partidos, pese a que no es su idioma y le cuesta. Todo sea por convertir el cuento de Albania en realidad. Hoy se sabrá si tendrá continuación jugando los octavos de una Eurocopa. Casi nada.
