El lateral derecho: un desierto de dudas para Torrecilla
El Betis considera que reforzarlo no es una prioridad. Hay cuatro bazas y pocas garantías. Felipe Gutiérrez, prioridad para el medio.
Miguel Torrecilla, director deportivo del Betis, se mostró claro la pasada semana al ser cuestionado por la posición de lateral derecho en la plantilla bética. Estas alturas, ningún futbolista llegó para reforzar esa posición, aunque el club cuenta con algunas variantes que no incluyen a las piezas descartadas. El italiano Piccini es el único lateral diestro de la primera plantilla, mientras que Bruno, Cejudo y Rafa Navarro son tenidos en cuenta dentro de un mar de dudas sobre el rendimiento de cada uno de ellos.
"En estos momentos no es la principal prioridad", aseguró Torrecilla. Pero la realidad es otra: Piccini cerró el curso sin jugar por una grave lesión que tendría ya superada a inicios de temporadas. Su falta de ritmo y de regularidad competitiva, sin embargo, abren las dudas sobre su rendimiento inmediato. No dudó Torrecilla en mencionar a Cejudo como vía para el lateral, aunque el extremo ya probó en las dos últimas campañas en esa posición y no funcionó al gusto de los técnicos. El tercero en discordia es Bruno, al que también incluyó Torrecilla entre las opciones a ese puesto en caso de urgencia. "No es mi posición, pero juego donde el entrenador me ponga", expuso el canario cuando fue titular en el último derbi sevillano en esa posición. Por último, una baza de cantera: Rafa Navarro renovó ayer hasta 2020 y todo apunta a una cesión a Segunda, aunque Gustavo Poyet podría confiar en él si le otorga méritos en la pretemporada.
El Betis mira de reojo al carril derecho mientras se centra en otras prioridades. La vía de Martín Montoya parece agotada, pero Torrecilla no se olvida de una posición en la que las dudas generadas son muchas y las opciones secundarias escasas. El director deportivo quiere acelerar el proceso de llegadas y el próximo, en este sentido, podría ser el chileno Felipe Gutiérrez, el elegido para el medio de cierre. La situación delicada del Twente es la que condiciona su llegada, por lo que sólo el tiempo para ahora mismo un freno.
