NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

366 HISTORIAS DEL FÚTBOL MUNDIAL | 10 DE JUNIO

Pelé deja Brasil para jugar en el Cosmos (1975)

Actualizado a
El futbolista brasileño, Pelé, con la camiseta del New York Cosmos.

Edson Arantes do Nascimento, Pelé, fue el más grande, según la opinión más extendida. Su aparición con diecisiete años en el Mundial de Suecia resultó estelar. Entraron él y Garrincha por Altafini y Joel, en una delantera que no funcionaba del todo, y el equipo despegó. Y Brasil fue campeón del mundo, con dos goles de Pelé para el 2-5 de la final, ante Suecia. Luego desarrollaría una prodigiosa carrera en su equipo, el Santos, y en Brasil, con la que ganó dos mundiales más: en Chile-62 (si bien solo jugó dos partidos de la primera fase, luego no pudo hacerlo más, por lesión) y en México-70, donde dejó sus últimas maravillas. Por en medio, en Inglaterra- 66, le cosieron a patadas hasta que les sacaron del Mundial, a él y a Brasil. Tras el Mundial de México renunció a la selección.

Pelé era idolatrado por todo Brasil, pero dio un golpe muy duro a toda su gente cuando anunció que dejaba el país para fichar por un club de nueva creación, en una liga que apenas tenía siete años: hablo del Cosmos de Nueva York y la NASL, la North American Soccer League, un intento de relanzamiento del fútbol profesional en Estados Unidos, una iniciativa con aires muy de hoy: show, las mejores estrellas, agitación, marketing, fuertes inversiones de las que se esperaba obtener retorno… Todo un poquito artificial. La afición de Henry Kissinger al fútbol estuvo detrás de aquel empujón. El Cosmos era una creación de la Warner Communications, formidable empresa de comunicación propietaria, entre otras cosas, de los derechos de las universalísimas películas de Walt Disney. Para el aficionado brasileño fue una traición en toda regla que Pelé les dejara para saltar al mundo rico, a lucrarse en la tierra de los gringos, siempre acusados de abusos en la mitad sur del Nuevo Continente.

A Pelé le dieron cuatro millones y medio de dólares libres de impuestos, una fortuna en la época, para que jugara y para utilizar su nombre asociado a la marca Warner. «Vengo para extender el fútbol en un país que todavía no lo conoce.» ¿Y el dinero? «Tengo que pensar en mi familia.» La verdad es que Pelé jugó honradamente tres temporadas para el Cosmos y ganó dos veces el título. Sucesivamente, el club le fue acompañando con otras viejas glorias, procedentes de Europa o de Brasil: Beckenbauer, Chinaglia, Carlos Alberto… Él abrió el camino a otros varios, entre ellos a Cruyff, que jugó en los Washington Diplomats. Finalmente se retiró allí, en un emotivo partido final Cosmos-Santos (véase el día 1 de octubre), en el que jugó un tiempo en cada equipo y marcó el último de sus 1283 goles. Pero aquella llamarada se apagó tan bruscamente como había empezado. Retirada aquella gran generación, pasada la moda, el público se retrajo de nuevo, los grandes clubes siguieron cerrando y el fútbol languideció otra vez en Estados Unidos como espectáculo. Eso sí: se fortaleció su práctica como deporte escolar, según había deseado siempre el reverendo Louis Mayer, que desde la YMCA había predicado durante muchos años las virtudes del fútbol para fortalecer los cuerpos y las almas.

Sigue el partido de la fase de grupos de la Copa Libertadores entre: Cristal-Santos.