La checa Dagmar Damková instruyó a la Selección

Una mujer, la árbitro checa Dagmar Damková, y un hijo de Osvaldo Ardiles, campeón del mundo con Argentina en 1978, que hizo las veces de traductor del inglés al castellano, fueron los dos técnicos que la UEFA envió al cuartel general de España para poner al día a la Selección de los cambios en el Reglamento que entrarán en vigor en la Eurocopa de Francia.

Para empezar, hay novedades con las jugadas en el área. Se va a abrir la mano con el triple castigo y se sancionará al que cometa penalti con tarjeta amarilla, siempre que la entrada no fuera merecedora de roja si se produjera en cualquier otra parte del campo. Se mantiene la roja directa para las faltas fuera del área cuando haya peligro inminente de gol y el defensa derribe a un delantero que se va directo a la portería.

La checa Damková, la primera mujer árbitro profesional en la República Checa (el primer rival de España, el lunes en Toulouse), ha pitado o formado parte del equipo arbitral en 101 partidos internacionales antes de llegar, en agosto de 2011, al Comité de Árbitros de la UEFA que preside el español Ángel Villar, buen amigo de la checa. En la carrera de Damková destaca su arbitraje en la final de fútbol femenino de los Juegos Olímpicos de Pekín disputada entre Brasil y Estados Unidos el 21 de agosto de 2008.

La colegiada checa, además de insistir a los futbolistas sobre los cambios de criterio en las jugadas en el área y en las referidas a las ocasiones manifiestas de gol, avisó que protestar un tanto concedido por el ojo de halcón (tecnología de línea de gol) será motivo de roja directa, y puede serlo también la desconsideración con los contrarios, dirigirse a los árbitros asistentes y, por supuesto, las jugadas violentas como los codazos o las entradas por detrás.

Informó también de que a partir de esta Eurocopa se permite el pase atrás desde el centro del campo al comenzar los partidos y los segundos tiempos. Esta precisión no hizo mucha falta, porque España ya lo probó el martes contra Georgia en el partido de Getafe.

Lo que sí levantó más dudas fue el criterio con el fuera de juego, que ahora se pitará si el jugador en esa posición no toca el balón o tiene influencia en la jugada. La regla del fuera de juego, en esencia, se mantiene igual. Lo marcan la posición del futbolista o la influencia del mismo en la jugada, pero ahora, al tener el árbitro la potestad de cortar la jugada o no según entienda que el infractor influye y al no tener que hacerlo salvo que toque la pelota, dará lugar a no pocas polémicas.