Estados Unidos por fin luce de anfitrión y golea a Costa Rica

Estados Unidos por fin sacó su estatus de anfitrión y apabulló a Costa Rica 4-0 en el Soldier Field de Chicago. En 90 minutos, los estadounisenses no sólo se ahorraron la vergüenza de poder ser el primer eliminado de la Copa América Centenario pero, además, controlarán su destino cuando se enfrenten el próximo sábado 11 de junio ante Paraguay.

Tras la derrota ante Colombia en el partido inaugural (0-2), Jürgen Klinsmann le dijo a los periodistas presentes en Santa Clara que “Estados Unidos había hecho los mismo méritos que Colombia”. El comentario fue recibido con incredulidad. Pero llámenle convicción o cabezonería, el seleccionador germano demostró ser fiel a sus palabras y no hizo ni un solo retoque al once inicial ante Costa Rica. Los once futbolistas que jugaron ante Colombia repitieron ante los ticos.

Bien diferente fue el caso de Costa Rica, aunque a la fuerza. La expulsión de su eje defensivo Kendall Waston (tras una roja en el último minuto) ante Paraguay puso en evidencia a Óscar Ramírez, que no supo encontrar la fórmula para volver a alinear una Costa Rica tan compacta como la que se vio ante Paraguay.

Costa Rica dejó al conjunto de Klinsmann mostrar todas las fuerzas de su vieja guardia: un Clint Dempsey fantástico (que marcó su gol internacional 50 y sumó dos asistencias) y Jermaine Jones (otro gol con disparo desde la frontal); además de la nueva generación: como el hawaiano Bobby Wood (un gol y penalti provocado) y Yedlin. Wood, que jugó la campaña 2015-16 en el Union Berlín de la Bundesliga 2 fue, junto a Dempsey, el más eléctrico y deja muy buenas sensaciones de cara al futuro.

En la segunda parte, a Klinsman le salieron bien hasta los cambios y Graham Zusi (que entró como revulsivo por Wood) aprovechó un error defensivo de Costa Rica para sentenciar con un zurdazo raso desde dentro del área.