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ZARAGOZA

El Real Zaragoza, otra vez al borde del abismo

El club necesita siete millones de ingresos extra para afrontar sus pagos con Hacienda y el primer plazo del convenio de acreedores.

Actualizado a
El Real Zaragoza, otra vez al borde del abismo
EFE

Las horas después del histórico oprobio de Palamós son aún más terribles para el Real Zaragoza, que, con su continuidad un cuarto año en Segunda División, se ve otra vez abocado a una situación límite y con su supervivencia amenazada por sus elevados compromisos de pago y su escasísimo margen para confeccionar este verano una plantilla con alguna garantía de ascenso. Este 1 de julio se activa el convenio de acreedores, suspendido tres ejercicios por el descenso en 2013, y hay que afrontar un exigente calendario de pagos con Hacienda y otras entidades que va a exigir de una renegociación, una más, o de la obtención de unos ingresos extraordinarios por un importe de siete millones de euros, cuando salvo dos o tres de sus 19 futbolistas profesionales con contrato en vigor apenas tienen cotización en el mercado.

Sin ir más lejos, la debacle frente al Llagostera (6-2) y la caída hasta la octava posición final de la clasificación han supuesto directamente dejar de ingresar 1,2 millones por bonus especiales del contrato de televisión, que es casi lo que hay que abonar en menos de un mes por el primer plazo del convenio de acreedores.

El panorama es desolador para los propietarios, pese a que en dos años han reducido la deuda a terceros en nada menos que 33 millones de euros. Y este mismo ejercicio se va a saldar con un superávit de 5,8 millones, al ingresar 19 millones y gastar sólo 13. Pero el equipo sigue en Segunda y cada vez con menos recursos y más limitaciones presupuestarias para poder regresar a Primera, donde en apenas dos temporadas se resolvería el gravísimo trance financiero del club. La propiedad tenía, por así decirlo, dos balas para salvar al Zaragoza con el ascenso y ya las ha gastado. No hay más oxígeno, salvo que se logren aplazar algunos pagos, que se firmen nuevos contratos de patrocinio o que el Ayuntamiento ponga en marcha la remodelación de La Romareda, una empresa que está ahora mismo parada por el equipo de gobierno de Zaragoza En Común.

Cuando la Fundación Zaragoza 2032 se hizo cargo del Real Zaragoza el 24 de julio de 2014 la deuda neta de la sociedad anónima deportiva ascendía a 107 millones de euros, una cifra que se ha rebajado hasta los 85 millones —en los que están incluidos los 11 millones de aportaciones directas de los patronos (Alierta, Yarza, Iribarren y Forcén), que, por tanto, no es una deuda a terceros y, además, serían los últimos en cobrar—, pero el club vuelve a estar ahora en una situación límite, porque, sin el montante de los derechos de televisión de Primera División (45 millones), va a necesitar para el próximo ejercicio unos ingresos extraordinarios de siete millones para hacer frente a los pagos con la Agencia Tributaria (cuatro millones), el primer plazo por la activación del convenio de acreedores (1,36 millones), además de varias deudas con entidades financieras y clubes y diversas indemnizaciones laborales.

La dramática situación financiera tiene, además, una derivada aún peor en la cuestión deportiva, porque el club va a tener la próxima temporada un límite salarial de sólo cinco millones de euros, lo que le colocará en clarísima desventaja respecto de al menos ocho o nueve rivales, que duplicarán o triplicarán ese estricto límite salarial impuesto por la Liga de Fútbol Profesional.

En esta temporada 2015-16, el Zaragoza ha tenido un límite de 6.777.000 euros, incluido el salario de jugadores del primer equipo y el filial, técnicos, amortizaciones y seguridad social, el segundo de toda la categoría sólo por detrás del Almería, con 9,7 millones. En márgenes de uno o dos millones es posible competir gracias al mayor acierto en la elección del entrenador y de los jugadores, pero el Zaragoza se va a encontrar el próximo curso con adversarios que manejen un presupuesto para su plantilla dos o tres veces superior.

Y resulta muy difícil elevar ese límite, porque los nuevos requisitos económicos de la Liga de Fútbol Profesional obligan, por ejemplo, a que de unas hipotéticas aportaciones de la Fundación Zaragoza 2032 sólo un 25% iría a incrementar ese límite salarial. Además, el posible ingreso de los traspasos de Rico o Cabrera también estaría rebajado, ya que el 25% se lo lleva directamente Hacienda en orden al convenio firmado hace un año y medio.

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