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DEPORTIVO

El 'Caso Víctor' no es el único frente abierto en el Deportivo

El futuro de Luisinho y Manuel Pablo, con contrato, está en el aire pase lo que pase con el técnico. Juan Domínguez podría irse al Getafe si sigue Víctor.

A CoruñaActualizado a
Luisinho y Manuel Pablo, durante un entrenamiento con el Deportivo de la Coruña.
JESUS SANCHODIARIO AS

La Liga bajó el telón hace dos semanas y el futuro de Víctor sigue en el aire. Tino duda y apura los plazos hasta fin de mes, por lo que hasta lunes o martes no se conocerá si el técnico madrileño cumple el año de contrato que le queda o abandona el club.

Pero el ‘caso Víctor’ no es la única patata caliente sobre la mesa del presidente, en la que hay más nombres propios con contrato sobre los que la entidad blanquiazul debe tomar decisiones: Luisinho, Juan Domínguez y Manuel Pablo.

De los tres, el que tiene más condicionado su futuro al del técnico es Juan Domínguez. El pivote no ha contado este curso prácticamente nada, disputando tan sólo 185 minutos de Liga. Si Víctor sigue, su futuro estaría lejos del Depor, con la cesión como primera opción. Si el madrileño sale, el de Narón esperaría al nuevo entrenador para intentar convencerlo.

El Getafe ya se ha interesado en la cesión de Juan Domínguez como baluarte para volver a Primera y el Depor, lejos de cerrar al puerta, preguntó por la situación de Guaita.

Diez minutos menos que Juan Domínguez jugó Manuel Pablo. El capitán tiene dos años más de contrato, pero es el Depor el que decide si los cumple como jugador o dentro del organigrama del club. A pesar de sus 40 años, el canario se ve para seguir otra temporada más en activo y espera una reunión con la secretaría técnica para saber si el partido ante el Madrid fue el último de su carrera o si forma parte de la plantilla 2016-2017.

La decisión con Manuel se tomará tras 18 temporadas en el club, mientras que Juan Domínguez, formado en la cantera, lleva en la primera plantilla desde 2009. El tercer caso es de Luisinho, que llegó al club en Segunda en la 2013-2014 y tiene contrato hasta 2018. El portugués, epicentro de todos los problemas de vestuario y apartado por Víctor, saldrá con independencia de lo que pase con el técnico. La duda es si lo hará cedido, traspasado o con la carta de libertad.