Las 5 diferencias tácticas entre el Real Madrid y el Atlético
No son equipos tan distintos como parece, pero si existen ciertas disparidades en relación al dibujo, sistema de presión, trato de balón...
Milán dirimirá una batalla táctica de enjundia. Real Madrid y Atlético, con sus matices propios, ponen en disputa el trono de la Champions bajo las hojas de ruta trazadas por Zidane y Simeone. A los dos equipos les distinguen distintas constantes vitales, no tan discrepantes como antaño. El galo ha asemejado, en cierta medida, su plan al que lleva poniendo en práctica el argentino desde su llegada al banquillo rojiblanco. Vista la secuencia del último derbi (0-1 en el Bernabéu), en el que el Madrid cayó en la trampa, Zidane pretende dar un volantazo y cambiar el paso. Una estrategia con puntos en común a la del Atlético (balón parado, velocidad en ataque, situación de espera...), pero con diferencias visibles.
El dibujo táctico
Zidane, preso de la BBC a la que tanto rendimiento está sacando, elige jugar con un 4-3-3. Es inamovible desde que depositó toda su confianza en Casemiro como ancla. Simeone utiliza, por su parte, un 4-4-2, con Koke y Saúl acostados, falsamente, hacia las bandas. Al menos emplea este sistema de inicio. Luego puede cambiar a un 4-1-4-1 o 4-5-1 en función del momento del partido.
Sistema de presión
Simeone ya lo ha avisado: “Queremos presionar todo lo alto que nos deje el rival y hacer un partido con intensidad”. Esa es la idea con la que siempre trabaja el Atleti en el derbi. El conjunto rojiblanco incide en apretar al Real Madrid en la salida, presionando por bloques con Gabi como estilete de todos los movimientos. La jugada le salió redonda en el último duelo entre ambos. Keylor se vio obligado a iniciar el ataque en numerosas ocasiones (dio 23 pases) siendo Griezmann el primero en incomodar al conjunto blanco (sumó hasta siete recuperaciones). El Madrid de Zidane, en cambio, no tiene tan perfilado su sistema de presión. Ante el Manchester City y en el Clásico prefirió esperar. No tuvo problema en ceder el mando.
Organización defensiva
El Atleti también opta por el repliegue rápido y absoluto en campo propio cuando el rival supera su primera presión. Se blinda atrás, con las líneas muy juntas y coberturas incesantes, que le permiten robar con asiduidad. El conjunto rojiblanco ha sido el tercer equipo con más recuperaciones de la Liga (2.737, sólo por detrás del Athletic y Eibar). En el cómputo global del curso, ha promediado 59 recuperaciones por encuentro, tres más que el Madrid.
El equipo de Zidane, que como decíamos también se siente cómodo en situación de espera, no se protege con el mismo orden por la menor actitud de los integrantes de la BBC. Torres y Griezmann sí son componentes del armazón defensivo. La posición de los laterales resultará clave. Carvajal y Marcelo han perdido vuelo (a propósito) en esta Champions para no dejar de lado sus tareas defensivas. Habrá que ver la aplicación de Juanfran y Filipe Luis, soluciones continuas por fuera en este Atleti.
Relación con el balón
El Madrid cuida más el trato del esférico, intentando empezar la jugada desde atrás. Su media de pases en campo propio asciende a los 242 por choque por los 169 que registra el Atleti. Asimismo, el equipo blanco promedia un 57% de posesión; el rojiblanco sólo alcanza el 48%. La cuenta de balones perdidos también es interesante: 162 de los colchoneros por 127 de los madridistas. Una marea de cifras que retrata las distintas filosofías.
Salida y contraataque
Con todo, son dos equipos preparados para el ejercicio de la contra y las transiciones vertiginosas. Recuperación y salida como lemas de subsistencia. El Atleti resistió el acoso del Bayern (33 disparo recibió) y sentenció el pulso aprovechando los espacios que dejaba la defensa bávara. Carrasco, el tiempo que juegue, emerge como hombre necesario. La diferencia principal estriba en la capacidad del equipo madridista en acumular hombres en terreno ajeno y cargar en el remate (19 por partido por 13 del conjunto colchonero).
Aun así, el Madrid también se caracteriza por su verticalidad. “Espero a un Madrid a la contra, así juega en Champions”, subrayó el técnico argentino. Muchas de esas transiciones nacen de un pase rápido de Modric. Simeone entiende la vigilancia sobre el croata como arma imprescindible para desactivar la salida blanca. En el último derbi siempre había alguien cerca de él.