Ayestarán hace terapia con Alcácer: "Te hará más fuerte"
Ayestarán, como Pitarch, considera que le ha podido penalizar el mal año del Valencia. Pero a su vez apostillan que el fútbol es un juego colectivo.
Paco Alcácer llegó ayer a Singapur. Había dormido ocho horas en el avión. Su cara no transmitía cansancio, sí decepción, la que le provocó verse fuera de la Eurocopa de Francia. Lo primero que recibió a su llegada al hotel fue un abrazo de Layhoon Chan y una palmada de García Pitarch. Tras ellos, Santi Mina, Ryan y, de forma más efusiva, Fuego y Jaume le dieron la bienvenida.
Su semblante fue cambiando a mejor con el paso de las horas. Quizás la paliza del viaje pudiera padecer un castigo innesario por lo que había vivido 48 horas antes, si bien, el distendido entrenamiento con los jugadores del Johor en Malasya y la posterior visita a la planta 57 del Marina Bay Sands le ayudó a desconectar. Ello y una charla que mantuvo con Ayestarán.
El entrenador aprovechó una hora muerta en la cafetería del hotel en Malasya para hacer un aparte con Alcácer. Ayestarán comprendía su disgusto, si bien, le recordó que solo tiene 22 años y que mínimo le quedan otros diez de carrera por delante para resarcirse.
Ayestarán, como Pitarch, considera que le ha podido penalizar el mal año del Valencia. Pero a su vez apostillan que el fútbol es un juego colectivo.
"Esto te hará más fuerte, tienes que entenderlo así", le vino a comentar el entrenador vasco. Y será así si Alcácer hace autocrítica y no solo se lamenta. Su temporada ha sido mejor que la de la media del resto de compañeros, si bien, su nota no iría más allá de un 6 y tiene potencial para dar más de sí (a pesar de sus 15 goles, su mejor cifra como profesional). Lograr dar un paso más en su juego y mantener una regularidad es lo que le hará no perder los "muchos" trenes que aún le quedan por cojer.
Una de las lecturas que hace Ayestarán -y por lo que considera que la decisión de Del Bosque le hará más fuerte- es que Alcácer, por su condición de canterano y valencianista de cuna como pocos en la actual plantilla, habita bajo el manto de protección de Mestalla y el entorno blanquinegro. Y fuera hace más frío. Hasta le puso el ejemplo de Steve Gerrard, un futbolista al que Anfield le autoprotegía y por ello brilló menos fuera.
