El Atleti llega a esta final en Milán más fresco que en 2014
El once de Simeone en Lisboa llevaba 45.112 minutos jugados en la temporada. El que apunta a Milán lleva 41.113. El Cholo ahora rotó más. Ayer inició una minipretemporada.
"Llegamos más preparados a esta final que a la de 2014”. Lo dice Godín y esa final de 2014 es la de Lisboa. Una final a la que el Atlético llegó con 59 partidos en las piernas y dos de sus imprescindibles, Arda y Costa, lesionados. Arda ni siquiera llegó para jugar ante el Madrid en Da Luz. Costa lo hizo, sí, llegó, pero sólo aguantó nueve minutos sobre el césped.
Pero Godín también lo dice. Aquello es pasado. La final que cuenta ahora es la de Milán y que la plantilla rojiblanca llega más preparada, fuerte y descansada lo confirman los números. “Cometer un error y no corregirlo es otro error”, que decía Confuncio. Simeone aprendió de Lisboa.
Esta temporada, el técnico ha repartido más los minutos. Su once no han sido sólo 12 o 13 jugadores, han sido 15 o 16. A veces ha jugado Giménez (3.270’), a veces Savic (1.735’) y, cuando se lesionaron ellos y Godín, lo hizo Lucas (1.226’). Todos cumplieron. Como Augusto, que ya es el fichaje invernal más utilizado por el Cholo en toda su historia en el Atlético, con 1.321 minutos en 18 partidos. Llegó para hacer olvidar que Tiago se había roto y lo logró. A veces jugó él. A veces, Carrasco (2.328’ en 42 partidos). Todos, como Lucas, respondieron con creces.
Otro dato revela cómo Simeone movió más su banquillo en 2016: sólo dos futbolistas han jugado menos de mil minutos (Moyá, 540’; y Thomas, 848’). En 2014, cuando llegó la final eran ocho futbolistas de 25 los que no habían llegado a los mil jugados (Diego, 763’; Sosa, 704’; Manquillo, 585’; Óliver, 541’; Aranzubía, 444’; Baptistao, 380’; Guilavogui, 332’; y Giménez, 206’).
Pero basta con comparar su once en aquella final y su once tipo esta temporada. El que jugó en Lisboa llegaba con 45.122’ en total. El once que apunta a Milán lleva 41.113’. Gabi, por ejemplo, entonces sumaba 4.737’; ahora son 4.130’: o sea 607’ menos, casi como si fueran siete partidos. A Godín, Filipe o Juanfran les ocurre lo mismo. En 2014, ocho futbolistas del once rebasaban los 4.000 minutos. Ahora son cinco.
El Atleti ayer regresó al trabajo con 11 días para preparar esta final y Simeone ha diseñado una minipretemporada, con dos sesiones, hoy y mañana, en Las Rozas. Cada carrera es por Milán. Cada gol, cada despeje, cada circuito del Profe Ortega, cada gota de sudor que caerá sobre el césped. “El único error de Dios fue no haber dotado al hombre de dos vidas: una para ensayar y otra para actuar”, que decía Vittorio Gassman. Para el Cholo, Lisboa fue la de ensayo y Milán, la de verdad.
