Barcelona se echó a la calle para celebrar la 24ª Liga culé
Piqué vuelve a ser el animador de una rúa con más alegría en la calle que en el autobús, en el que se podía leer ‘Campions’ y el lema ’S’ha demostrat’ (Se ha demostrado).
Barcelona y los barcelonistas no se cansan de ganar y este domingo lo demostraron tomando las calles de la ciudad para homenajear a los campeones de Liga en una rúa que tuvo más alegría e ilusión en el público que en unos jugadores que agradecieron las muestras de cariño de su afición con mucha educación, pero a los que se les notaba un poco cansados tras el festejo de ayer. Fueron como de costumbre los brasileños, con Neymar y Alves al frente, y el inevitable Piqué, que apareció únicamente en el tramo final del recorrido, pero con el depósito a tope de adrenalina, los que ofrecieron las imágenes que hicieron vibrar a los aficionados.
La rúa del Barcelona como campeones de liga
Fueron dos horas y media de recorrido en un autobús descubierto presidido por el trofeo de la Liga en el que se podía leer la palabra ‘Campions’ y el lema de esta celebración ’S’ha demostrat’ (Se ha demostrado) que hizo las delicias de los aficionados. Muchos de ellos no pueden ver a sus ídolos más que en estas ocasiones y eso se notó. También se pudo notar la masiva presencia de niños, lo que demuestra que la decisión del Ayuntamiento y el club de posponer la rúa para el domingo por la tarde en vez de hacerla el sábado por la noche fue un acierto en toda regla.
Los jugadores, técnicos y auxiliares partieron veinte minutos después de las seis de la tarde del World Trade Center de Barcelona situado en el puerto de la ciudad. No hacía muchas horas, a pocos metros de allí, la plantilla había celebrado una fiesta en la discoteca Eclipse, situada en la planta 26 de uno de los hoteles más emblemáticos de la ciudad. La fiesta se alargó hasta las cinco de la mañana y los jugadores acudieron mayoritariamente con sus esposas.
A las seis de la tarde, con caras de sueño, muchas gafas de sol y un poco amodorrados empezó la rúa. La pasión de la gente que llenaba las calles del recorrido provocó que la pasión en el autobús fuera de menos a más. Es cierto que la cosa empezó un tanto sosa y que en la primera parte del recorrido se echó en falta a alguno de los tradicionales animadores de estas situaciones como son Piqué o Jordi Alba, así como a la gran estrella del equipo, Leo Messi, que durante los primeros 45 minutos del recorrido estuvieron en el piso inferior del autobús.
Según explicó la emisora RAC1, el club justificó esta ausencia, que empezaba a ser comentada en las Redes Sociales asegurando que algunos jugadores estaban comiendo algo en la zona reservada del vehículo. Debieron comer algunos algo muy picante, pues cuando se incorporaron a la fiesta en el piso superior, no hicieron más que hidratarse. Fueron los mejores momentos de la celebración.
Alves con su careta de luchador mexicano, Neymar haciéndose selfies y la atención constante a los teléfonos móviles fueron la norma de la caravana, en la que Luis Enrique fue uno de los más ovacionados. El entrenador del equipo estuvo espectacular en todo momento firmando cuantas camisetas y balones le hacían llegar los aficionados que les ovacionaban al paso de la comitiva.
La llegada a la Plaza España pasadas las ocho y media de la tarde ofreció una imagen sensacional dada la cantidad de gente que se había concentrado y el paisaje urbano, coronado por la Fuente Mágica, las Torres Venecianas y las columnas de la Avenida Rius i Taulet. Con Piqué ya desatado y los pasajeros del autobñus a la gloria desbocados bailando y lanzándose cerveza unos a otros, la rúa llegó a su fin sin dar la oportunidad a que hubieran parlamentos y nadie pudiera crear polémica con algún mensaje fuera de tono.
