Ochoa y el acierto de Charles machacan a un buen Las Palmas
Resultado engañoso. Las paradas de un impresionante Ochoa desarbolaron a Las Palmas que se dejó ir en los minutos finales. Charles anotó dos goles. El Málaga acaba octavo.
Las Palmas no mereció perder de manera tan abultada. Ni siquiera mereció la derrota. Jugó más y mejor que el Málaga. Tuvo infinitas ocasiones, pero tropezó con la gigantesca figura de Guille Ochoa. El portero mexicano, un portero como la copa de un pino, estuvo colosal. Realizó paradas de todos los tipos y todas las marcas corrigiendo un día especialmente espeso de su defensa, dando alas a sus compañeros y desmoralizando a sus oponentes hasta el extremo de propiciar en los minutos finales los goles de Atsu y Charles que infló un marcador que no refleja para nada lo sucedido en este encuentro.
La primera parte fue muy entretenida. Los dos equipos jugaban sin complejos, liberados y aflojando el corsé en defensa. Raúl Lizoain desbarató dos remates de Charles y Cop (minutos dos y nueve), respondiendo Willian José estrellando en la madera un elegante servicio del eterno Momo. A los 26 minutos Miguel Torres, con su pierna izquierda, mete un centro en el área que Duje Cop, en acrobática postura, incrusta en la red lejos de los dominios de Lizoain. Séptimo gol del croata que irá a la Eurocopa con su selección. Cinco minutos después El Zhar saca un córner. Tana mete el cuero en el área pequeña. Inexplicablemente Weligton no se mueve y Willian José, a placer, empata el partido.
Vienen los mejores minutos de los amarillos y en apenas un minuto Ochoa hace dos impresionantes paradas, una a El Zhar y otra a Ochoa. Era solo el principio de su exhibición. Del 1-2 se pasa al 2-1 en un suspiro. A los 45 minutos De Burgos Bengoetxea observa penalti porque un potente disparo de Juanpi da en la mano de Lemos. El máximo castigo es convertido en gol por Charles, que rompía de esta manera más de dos meses de sequía goleadora. Inmediatamente después el colegiado da por finalizada la primera mitad.
Las Palmas mantenía la posesión del balón y generaba las mejores ocasiones. Nuevamente Ochoa desbarata una opción de gol de El Zhar. El mexicano, con diferencia, fue el más concentrado en la parte de atrás. Mientras esto sucedía, todo el estadio empezó a corear “¡Camacho quédate!”. La afición del Málaga teme que este pueda ser su último partido vestido de blanquiazul. Por eso el club busca alternativas y se ha fijado, precisamente, en Roque Mesa, que hizo un estupendo partido.
A los 78 minutos, otra paradón de Ochoa, y otra vez a El Zhar. El acierto y seguridad del azteca espoleó a sus compañeros y deprimió a los canarios que en dos minutos encajaron dos goles. Uno de Atsu, que realizó una fantástica jugada personal marchándose de Dani Castellano y cruzando con maestría y el otro de Charles que aprovechó una excepcional asistencia de Duda para anotar el 4-1. Demasiado castigo para Las Palmas. Y excelente mañana para el jeque Al-Thani que hasta bajó al césped para darse (o al menos intentarlo) un baño de multitudes.
