Ancelotti: "Algún día Guardiola irá al 'club de los despedidos"
El italiano concedió una entrevista a 'The Times': "Me fichan por ser un hombre tranquilo. Luego me despiden y dicen que soy demasiado tranquilo".
A Carlo Ancelotti le queda muy poco tiempo de descanso. Tras un año sabático después de ser despedido por Florentino Pérez, el italiano será el próximo entrenador del Bayern, sustituyendo a Guardiola. Antes de embarcarse en la aventura alemana, quiso conceder una entrevista al prestigioso 'The Times'. En ella reveló que Alex Ferguson quiso ficharle para el United mientras era el entrenador del PSG, pero ya había dado su palabra al Real Madrid: "Yo ya había hablado con el Madrid. Por experiencia, un entrenador siempre tiene que ir al Madrid. SI no hubiera sido por eso, habría ido al United 100%. Fue un buen almuerzo, con un vino muy caro".
Carletto fue despedido en el Madrid pese a ganar la Décima. El italiano no guarda rencor: “No hay un entrandor en su carrera que no haya sido despedido. Ferguson fue despedido, Lippi fue despedido, Capello fue despedido, Mourinho fue despedido, Benítez fue despedido…”. Y añadió: “El único que no ha sido despedido ha sido Guardiola, pero sigue siendo muy joven. Tiene un montón de tiempo. Un día vendrá a nuestro club, el Club de los Despedidos”.
Ancelotti saca entonces su buen humor para recordar sus etapas en el Chelsea y el Madrid: “En el Chelsea gané el doblete: despedido. En el Real Madrid gané La Décima. Despedido. Ellos me fichan por ser un hombre tranquilo. Luego me despiden y dicen que soy demasiado tranquilo. Me gusta una frase de El Padrino: ‘No es personal, es estrictamente negocio”.
El nuevo técnico del Bayern tiene en su palmarés tres Copas de Europa, pero insiste en que no le motivas las medallas en el pecho, sino su relación con los jugadores: “Honestamente no era mi objetivo ganar tres Copas de Europa. Algún día, habrá un entrenador que tenga cuatro. Mi felicidad está en el trabajo diario con los jugadores, mi relación con ellos. Se ha visto en el Leicester. Ranieri no estaba en un buen momento con la selección griega, el Leicester tampoco. Pero se juntaron y vieron lo que ocurrió. Puedes decir que fue la relación entre Ranieri y los jugadores lo que ha hecho todo esto posible…”.