Mikel Pagola: “Ahora estamos viviendo un sueño, ojalá durase”

—Llevan unos números…

—Yo creo que nadie, ni el más optimista, podría haber imaginado algo así. Ni el equipo de Segunda B más potente podría aspirar a esos números a principio de temporada. Ha surgido así y estamos muy contentos.

—Lleva doce partidos sin encajar gol pero usted siempre defiende que es trabajo de todo el equipo…

—Tenemos que ver todos. En un deporte colectivo no se puede personalizar y más si llevas doce partidos sin encajar gol, que ya deja de ser una racha. Si no fuese por el trabajo de todos, de los que están jugando, de los que están jugando menos y de todos los que componemos el Tudelano, sería imposible.

—¿Qué supone para usted batir el récord de minutos sin encajar gol, de la historia de Segunda B?

—Si me lo hubieran dicho a principio de temporada, nada. Sabía que si batíamos este récord eran once partidos en los que íbamos a puntuar, que es lo más importante para el equipo. Es cierto que cuando llegó el partido en el que podíamos batir el récord, estaba un poco nervioso. Quería conseguirlo, ya que habíamos llegado hasta ahí. Sé que ahora se está hablando de ello y que no se volverá a hablar hasta que alguien bata este récord. Pero lo más importante es que estos doce partidos han servido para sumar puntos y colocarnos donde estamos.

—¿Cuál diría que es el secreto del Tudelano?

—Yo creo que la humildad y que disfrutamos cada domingo. Hemos entrado en una dinámica en la que nos está saliendo todo y en el vestuario se nota que queremos que lleguen los partidos. Estamos viviendo un sueño. Ojalá esta temporada durase toda la vida.

—Tienen un gran vestuario, ¿le vacilan con el tema del récord de imbatibilidad de la categoría que, de momento, tiene en 1.106 minutos?

—Sí, hay vaciladas. Yo llevo el nombre, porque el portero es el que lo lleva, pero el mérito es de todo el equipo. También vacilamos cuando alguno mete gol, cuando alguno ha hecho alguna pifia… Tenemos un muy buen vestuario y te puedes permitir el lujo de meter puyitas. Yo creo que eso también tiene que ver con el éxito.

—Manix insinuó en pretemporada que no iban a renunciar a nada, pero esto era inimaginable

—Nosotros le decíamos a Manix que haber quedado quintos el año pasado, ya era una locura para el Tudelano y que nos exigiese el playoff… No era imposible, pero iba a ser muy complicado. Él ha sido muy optimista desde el principio, no sé si por motivarnos a nosotros o porque se lo creía, y el tiempo le ha dado la razón.