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BAYERN - ATLÉTICO DE MADRID

Pasar, pasar y volver a pasar

Bayern y Atleti se juegan esta noche (20:45, Antena 3) la primera plaza en la final de la Champions en San Siro. Los rojiblancos parten con ventaja por el gol de Saúl en la ida.

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Pasar, pasar y volver a pasar
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Bayern - Atlético de Madrid en directo

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Ayer, en la última maniobra del avión del Atleti antes de aterrizar en Múnich, ahí estaba, en las ventanillas de la derecha: el Allianz, el último escollo, lo que separa al Atleti de Milán. Quedan 90 minutos, la penúltima batalla, esta vuelta de semifinales ante el Bayern. Puede ser de esas que te envejecen años.

El Atleti parte con un gol de ventaja, ese maradoniano de Saúl en el Calderón, pero se juega mucho Guardiola. Sus tres años en Alemania se juzgarán por los 90’ que quedan de esta eliminatoria. “No estoy muerto: me queda una bala”, avisaba el otro día. Hoy saltará al césped con el cargador lleno.

El propio césped será su primer proyectil. En la ida, el del Calderón, alto y seco, no le gustó al Bayern. Hoy el del Allianz será una pista de patinaje, corto y rápido. Otra bala será Boateng, recuperado el sábado de una lesión muscular de cuatro meses y que reforzará la zaga, con Javi Martínez. Guardiola también busca que, con su desplazamiento en largo, abra campo. Otra bala es Müller. Alemania no entendió que, en la ida, no fuera titular y las críticas arreciaron por ahí. Hoy no se lo dejará en el banco. Hoy Pep juega con sus mejores cartas. Douglas, Vidal, Lewandowski. Sólo Ribéry, parece, esperará para más tarde: anda con problemas de espalda, pero está.

Y todos descansados. Sólo Boateng, Coman y Müller jugaron el sábado. Guardiola hizo nueve cambios. La obsesión es ganar al Atleti, San Siro. El alirón en Bundesliga puede esperar.

San Siro. Llegar. Esa es también la obsesión del entrenador en el banquillo visitante, aquel que ya le ganó el primer asalto, Simeone, su némesis en el fútbol. El sábado, sin embargo, fue espejo: se saltó el partido a partido por primera vez en cuatro años y rotó ante el Rayo pensando en Múnich. Saúl y Filipe no jugaron un minuto. Griezmann y Torres lo hicieron 35’. Koke y Gabi, 45’. Augusto no fue ni convocado. Todos están listos para la batalla de hoy.

Una batalla en la que Simeone, además, sumará otro ladrillo al muro que el Bayern no fue capaz de derribar en Madrid. Es Diego Godín. Recibió el alta médica y viajó (lo hicieron todos). Pero él si está en Múnich es para jugar. La duda es quien será su pareja en la defensa. Parece que Savic.

Carrasco también viajó, también con el alta. Si entra, lo hará para que salga Augusto (una bestia en la ida). En una secuencia idéntica a ésta (lesión y alta médica apurada) fue la sorpresa en la ida de cuartos ante el Barça aunque hoy apunta que será la carta que el Cholo se guarde en el banquillo: su velocidad puede ser letal para descomponer al Bayern en la segunda parte. Una segunda parte que Simeone espera igual a la de la ida. Lluvia constante.

Pero da igual, porque al Atleti no lo arrugan ni la lluvia ni las balas. Valdría un empate pero Simeone ya lo avisó, quieren ganar. Si no, aquello, lo otro, la victoria al Bayern en el Calderón, el gol de Saúl, sólo será una batalla ganada en una guerra perdida. Y eso no lo quiere nadie. Ni el Cholo ni sus jugadores ni la afición. Hoy sólo vale pasar, pasar y volver a pasar.

Han sido 42 años esperando a este rival, un partido como éste, que espante del todo el fantasma de aquella final de Copa de Europa perdida en 1974. Y ellos, los de entonces, Luis, Reina, Adelardo, Ufarte, Gárate y los demás estarán en cada lance, en cada ojeada al cielo. Y sólo podrán ser vengados de un modo, que cuando el Atleti regrese a Madrid y mire por las ventanillas derechas de su avión, al alejarse de Múnich, aparezca el Allianz y vea una cosa: terreno conquistado. El último antes de San Siro.