Uno por uno del Atlético: Giménez evitó males mayores
El partido se solucionó con un fogonazo de Griezmann. El argentino maniobró bien y lo hizo con ganas. Giménez apareció para acabar con las ilusiones del Rayo.
Oblak. El Rayo no le probó hasta que en el 52' tuvo que intervenir dos veces de forma notable. Primero a una media vuelta de Javi Guerra y después a un centro de Quini que se colaba. Embarba volvió a medir sus reflejos en el 86', pero el esloveno repondió con solvencia y terminó un partido más dejando su portería a cero.
Juanfran. Pese a la amenaza siempre constante de Bebe, esperó su momento para incorporarse y en el 10' lo hizo para servir un magnífico centro. La zancada del rayista le hizo desgastarse bastante, apenas tres días después de enfrentarse a Douglas costa y a Ribery. Después le tocó lidiar con un muy activo Embarba, quien le puso en ciertos apuros. Aguantó bien.
Giménez. Contundente y marcando por momentos su territorio. Quedó mal parado en un balón filtrado a Embarba, pero el rayista dentro del área optó por buscar un centro en lugar de mirar a portería. Minutos después el uruguayo se cruzaba muy acertadamente a pies de Bebe. Se empleó mucho en el envío largo para romper la adelantada defensa rayista. Según avanzaron los minutos su figura fue imponiéndose para evitar que el Rayo empatara con apariciones sin titubeos.
Lucas. Tuvo a un sólido Giménez al lado y eso le permitió acometer el partido con más seguridad. Por momentos estuvo bien sobre Javi Guerra y no cometió errores de bulto, salvo un despeje fallido en la primera mitad que terminó en córner. En la segunda parte midió bien en casi todas las acciones y en la recta final, con el Rayo volcado, estuvo solvente.
Gámez. Realizó un partido correcto. Jugó por Filipe y sólo se le vio por el ataque en los primeros minutos. El Rayo manejó bien el juego por los costados y le tocó trabajar bastante, todo después de muchos partidos sin tener minutos.
Thomas. No fue una amenaza para el Rayo, ni llegando desde la segunda línea ni a la hora de alargar. A raíz del gol de Griezmann se incrustó en la línea de medios pero ahí tampoco supo encontrar el sitio para combinar y quitarle el balón al Rayo.
Kranevitter. Pasó desapercibido en el primer tiempo cuando el Atlético eligió como opción el balón largo. Se agrandó algo en la recta final del partido bregando ante las andanadas vallecanas, pero su partido no tuvo brillo.
Gabi. El capitán no rotó y volvió a salir de inicio. Se le notó jugar con el freno de mano echado, por precaución o por el desgaste del miércoles. Cumplió el trámite de los primeros 45 minutos y después se le vio dar indicaciones desde el banquillo.
Óliver. Apenas entró en juego. Comenzó en la izquierda, luego pasó a la derecha, pero siempre aparecía demasiado apartado de la circulación, la poca que tuvo un Atlético que abusó del pelotazo en la primera parte. Tras el descanso y con la entrada de Koke, pasó a jugar más cerca de los puntas, pero apenas tuvo 10 minutos ahí ya que fue sustituido.
Correa. En el 5' tuvo la primera después de que Vietto le arrebatara una pelota a la defensa rayista, pero respondió bien Juan Carlos. A los diez minutos ya había puesto en jaque a la defensa a raysta cuatro veces con su verticalidad y dinamismo. En el 36', dejó uno de los detalles del partido con un autopase con la espuela por encima de Crespo. Hasta el gol fue el único argumento del Atlético.
Vietto. Comenzó activo aprovechándose del nerviosismo de la zaga vallecano. Incluso robó un peligroso balón que casi Correa convierte en gol. Después envió al argentino un buen pase cruzado y pinchó con clase una pelota en el área, pero la zaga vallecana bloqueó su remate. Pero se fue apagando cayendo en la trampa de la defensa adelantada del Rayo. Griezmann entró por él.
Koke. Fue la primera solución del Cholo para que se empezara a jugar a lo que él quería. Se ubicó a la izquierda y empezó a conectar con los puntas con más peligro. En la recta final ayudó con mucho criterio a Gámez.
Torres. Salió junto a Griezmann para darle otra cara al encuentro. Tras el gol del francés, tuvo una clara ocasión para matar el partido pero controló lento y eso no le permitió acomodar bien un remate que se estrelló en Juan Carlos. Después tiró varios desmarques pero no fue asistido y le faltó algo de templanza para elegir bien en algún contragolpe.
Griezmann. Salió con la idea clara de desatascar el partido y tardó medio minuto en hacerlo. No se lo pensó y conectó un zurdazo imparable para Juan Carlos tras encontrarse una pelota suelta. El Atlético se estiraba gracias a su velocidad, pero realmente con su fogonazo se resolvió el partido.
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