NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

INGLATERRA

Hillsborough: un gran triunfo de la calle contra el sistema

Los familiares de la tragedia ya suspiran de alivio: el jurado del tribunal de Warrington afirmó que se trató de un "homicidio involuntario" y no culpa de los aficionados.

Actualizado a
Los familiares de las víctimas de Hillsborough celebran la nueva sentencia.

El diario sensacionalista The Sun publicó una portada incendiaria en la crónica de la muerte de 96 aficionados en Hillsborough en 1989. “The Truth”, la verdad, se leía en mayúsculas y, por debajo, se listó una serie de acusaciones contra los aficionados del Liverpool que años después se demostraron que eran falsas (robos a los fallecidos, meadas a los Policías...) pero cuya fuente de información fue la Policía.

A las pocas semanas de perder a su hijo de 18 años en la desgracia de Hillsborough, Margaret Aspinall tuvo ocasión de verse cara a cara con la Dama de Hierro, Margaret Thatcher. Ocurrió en la catedral de Liverpool, donde se recordaba la pérdida de 96 vidas en aquella semifinal de copa en Sheffield. “Ese día tuvimos a 750 policías patrullando alrededor del estadio”, dijo la primer ministro. “¿Y qué fue lo que hicieron?”, preguntó una indignada Margaret. “Su trabajo, hija mía, su trabajo”. Esas palabras, y con su ensordecedor tono paternalista, se le quedaron grabadas para siempre.

Pero no ha sido hasta esta semana, tras la calificación de “homicidio involuntario” determinada por la investigación judicial sobre este caso, cuando las familias de los fallecidos han podido soltar un suspiro de alivio: no sólo la tragedia se podía haber evitado, ahora ya hay responsables, y no fueron para nada los aficionados. Se venció al establishment.

Se trata del proceso judicial más largo de la historia del Reino Unido, y del triunfo de la gente de la calle contra el sistema (Policía, jueces, políticos, medios de comunicación) que escribieron la historia de lo ocurrido llena de falsedades y que protegieron a los responsables hasta el último día posible.

El comisario de policía encargado de la seguridad aquel día, David Duckenfield, tenía la “obligación de velar” por el cuidado de los asistentes al partido pero “incumplió”. El propio Duckenfield admitió haber mentido durante dos décadas y ahora será enjuiciado porque el “incumplimiento de su deber” provocó las muertes en un acto de “negligencia grave”.

27 años en la búsqueda de justicia

The Sun, tras la decisión del jurado, no puso nada sobre el caso en su portada. The Times se “olvidó” de mencionarlo en su primera edición. En todo caso, Margaret Aspinall y muchos otros afectados son los héroes del año tras verse reconocida su lucha “incansable” durante 27 años en busca de justicia. Esta pesquisa judicial comenzó en 2014 después de que la comisión de investigación independiente de dos años antes desacreditase el veredicto de 1991 que consideró que los fallecidos sufrieron “muertes accidentales”.