El partidazo de Casemiro en cuatro acciones soberbias
Fue decisivo en un partido táctico. Atento a las coberturas y perfecto al quite (12 robos de balón). Amargó a De Bruyne y casi marcó en un córner.
En un partido táctico, la figura de Casemiro se agrandó y sostuvo las pocas acometidas ofensivas del Manchester City. El mediocentro brasileño dio una demostración más de su seriedad y sentido colectivo, manejando todos los conceptos del juego. Desde que Zidane se rindió a él, el conjunto blanco es otro.
-Coberturas continuas
Siempre atento en las ayudas, estuvo perfecto al quite y ocupando los espacios libres que, en alguna ocasión, dejaban los centrales o los laterales. En el minuto 17 frenó un avance en solitario de De Bruyne, que había aprovechado la salida de Pepe y la ausencia de Carvajal. Caía a una lado y a otro para apoyar a los laterales. Los números revelan su importancia: 12 cortes de balón (ocho recuperaciones y cuatro intercepciones).
-Vigilancia sobre De Bruyne
Zidane le indicó la necesidad de interrumpir las escaramuzas del mediapunta belga, jugador de buen pase y precisa conducción. Hasta la lesión de Silva, no le perdió de vista y le amargó al estar siempre encima de él. Cuando cayó a banda, tampoco rebajó su intensidad en la marca. Le tenía continuamente en su radar. De Bruyne llegó a perder hasta 29 balones.
-Salida limpia de balón
Su aportación no se redujo a labores defensivas. Casemiro ordenó, cuando se requería, la salida madridista, ofreciéndose y abriendo línea de pase para los cuatro de atrás. Sumó hasta 46 pases en campo propio y provocó hasta cuatro faltas (el jugador del Real Madrid que fue objeto de mayor número de infracciones).
-Ocasión de gol
Casemiro estuvo a punto de coronar su partido con un gol a la salida de un saque de esquina. Se adelantó a Fernando, Sagna y Fernandinho, pero su remate fue detenido por Hart. El brasileño ya marcó de cabeza en un córner en Las Palmas.