El Espanyol tiene un 0,41% de probabilidades de perderlo todo
Salvo debacle, si suma algún punto se salva seguro. Incluso los actuales 36 le valdrían. Además, nunca en la historia de la Liga ha encadenado siete derrotas, y ya lleva dos.
Ya no se trata solo de que el descenso queda a ocho puntos —siete, más el ‘goal average’ ganado al Sporting de Gijón— cuando sólo quedan 15 en juego. La realidad es que todas las estadísticas contradicen a las sensaciones, al fútbol que desplega el equipo. Y confirman que es prácticamente imposible que el Espanyol descienda. Incluso partiendo de la base, aún por contrastar, de que los 36 puntos actuales no fueran suficientes para asegurar la permanencia.
Bajo esa premisa, la de que el conjunto de Constantin Galca deberá sumar al menos un empate (o más) de aquí al final de la Liga, las opciones de descenso son menos aún que remotas. Perder todo lo que queda representa una opción entre 243 combinaciones posibles, lo que se traduce en un exiguo 0’41 por ciento de probabilidades. Y eso, insistimos, dando por hecho que alguno de los tres equipos de abajo alcance los 36 puntos. El Sporting suma 29 (necesitaría siete más, de los 15 en juego), por 28 de Levante y Getafe.
Pero ése 0’41 por ciento no es el único dato. Lo remoto se convierte en nulo cuando se bucea en la historia del Espanyol. Habida cuenta de que los pericos acumulan ya dos derrotas (ante Atlético de Madrid y Levante), para quedarse con los 36 puntos actuales tendría que acabar la Liga con una racha de siete jornadas seguidas perdiendo. Y esa estadística, afortunadamente, no la ha alcanzado jamás en su historia. El récord de derrotas del Espanyol en Primera se detiene en seis, que enlazó las temporadas 2003-04 entre la segunda y la octava jornada (al séptimo partido, ganó), 1992-93 las seis últimas fechas del campeonato, 1990-91 entre la decimoquinta y vigésima jornada (también quebró esa racha con un triunfo) y 1945-46 de la jornada diez a la 15 (y en la 16, ganó).
Ni siquiera Galca, en su tremebunda racha del mes de enero y parte de febrero, fue capaz de igualar tales guarismos. El actual entrenador sólo llegó a enlazar tres derrotas consecutivas en la Liga (ante Real Madrid, Real Sociedad y Valencia) y su peor bagaje fue de dos puntos de 24 posibles (dos empates entre seis derrotas no seguidas).
Así que puede estar tranquilo el aficionado perico porque el descenso sería peor que una debacle. Otra cosa ya es la preocupación por el juego.