Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

LEGANÉS - VALLADOLID

Víctor: "Leganés y Valladolid pueden subir a Primera"

El exfutbolista de ambos equipos, que se retiró en 2012 en el Leganés, analiza en una entrevista con AS el choque del sábado en Butarque.

Leganés
Víctor Fernández, en un partido en su etapa como entrenador del Cartagena.
Pascu Mendez

A punto de cumplir los 42 años, Víctor Fernández aún habla con verbo de futbolista. Metido ahora en la aventura de los banquillos, el sábado tendrá el alma dividida por lo que suceda en Butarque. Juegan cara a cara los dos equipos de su vida: el Leganés y el Valladolid. El primero fue su conjunto de referencia hasta que, siendo apenas un crío, saltó de la cantera del Real Madrid rumbo al Tenerife de Primera División. Luego se mudó a Valladolid y allí se transformó en leyenda.

Después vinieron Villarreal, Cartagena y de nuevo un Leganés donde se retiró como futbolista en 2012 no sin antes salvarle del descenso a Tercera. Lo hizo primero con sus goles y luego con sus decisiones técnicas. Víctor dirigió como técnico improvisado las cuatro últimas jornadas de una escuadra plagada de urgencias en un curso agónico que ahora, con los pepineros mirando a Primera, suena más a pesadilla de ficción que historia reciente de los madrileños.

—¿Qué tal le va como entrenador?

—Me siento bien. Empecé en los banquillos precisamente en el Leganés, dirigiendo al equipo las cuatro últimas jornadas de mi último año como jugador en Segunda B. Ahora en Cartagena, pese al cese, la experiencia ha sido buena, no tan bonita como esperaba, pero buena.

—¿Qué pasó?

—Ya me dijeron muchos entrenadores que la primera experiencia fuera de casa sería complicada. Era un año difícil también en el Cartagena, con un proyecto nuevo que costó arrancar. En fin, al final decidieron cambiar para ver si el equipo cambiaba su suerte. A mí me ha servido de mucho. Vives experiencias difíciles que te hacen mejorar. Esto del fútbol sabemos cómo es. Hay que tratarlo como llega.

—El sábado le toca dilema moral en Butarque. ¿Leganés o Valladolid?

—El sábado me toca sufrir en directo. Iré a Butarque porque el viernes tengo un partido benéfico en Madrid con Benjamín y me quiero quedar. ¿Con quién iré? Es como elegir entre padre o madre.

—No me sea remilgado.

—Es que no puedo decir otra cosa. El Lega es el equipo de mi vida. Nací y crecí con él. Mis ídolos eran todos futbolistas del Lega. En Valladolid caí con 21 años y he vivido doce en los que he jugado más de 300 partidos, he sido internacional, he jugado en Primera… Así que sólo espero que sea un buen partido y que después sólo se hable de fútbol, de nada más.

—Bueno, al menos a uno de los dos lo verá más favorito que al otro.

—Es cierto que el Leganés en Butarque es muy difícil de ganar, pero está en un momento delicado. Antes, cualquier partido que ganaba era todo puro mérito. Ahora parece que está obligado a ganar siempre. Eso mete presión al míster, jugadores, afición... No es un equipo que no esté acostumbrado a estas situaciones.

—Así que ve favorito al Valladolid…

—Quizá tenga más experiencia para afrontar un duelo tan complicado. El Valladolid no está consiguiendo los puntos que le gustaría, pero es una gran plantilla en un gran club. Es un equipo muy fuerte, con jugadores casi todos de Primera División.

—Si tan bueno es el equipo, ¿por qué no está más arriba?

—No le han ayudado las dinámicas. Yo he vivido en Cartagena este año una situación parecida. Cuando los resultados no llegan se genera cierto nerviosismo que carga de presión al grupo y al club.

—¿Fue precipitada la destitución de Gaizka Garitano?

—Para opinar de algo así hay que estar más cerca del equipo. En el fútbol es complicado cambiar las dinámicas por un cambio de entrenador. Puede suceder, pero no te asegura nada. Al final no ha habido mucho cambio.  Es cierto que la decisión se tomó con pocas jornadas y que Garitano es un entrenador que había conseguido cosas importantes con otros equipos. Seguramente habría podido enderezar el rumbo. Pero insisto, la gente del club conocía mejor la dinámica y si ellos tomaron la decisión lo hicieron por algo.

—Aún así, ¿ve factible la clasificación para el playoff?

—El Valladolid tiene una excelente plantilla, eso seguro. Está capacitado para ganar tres o cuatro partidos seguidos y si lo consigue se va a meter arriba. Pucela es un equipo que con el viento a favor, es muy complicado de frenar. Es cierto que hay muchos equipos de por medio, no será sencillo, sí, pero yo estoy convencido de que el Valladolid se va a meter.

—Y el Lega, ¿ascenderá por la vía directa?

—Es un equipo que siempre compite y que cuando no consigue ganar, en muchas ocasiones saca empates que son positivos. Si logra sacudirse esa presión y la gente le da margen, es paciente y, cuando lleguen los malos momentos, les transmite todo su ánimo, se puede conseguir en el ascenso directo, sin duda. Creo que Valladolid y Leganés pueden estar en Primera División el año que viene.

—¿Qué le está pasando al Leganés en estas últimas jornadas?

—Quizá el Leganés ha llegado demasiado pronto ahí arriba. Ha ganado muchos partidos seguidos y eso genera una presión añadida. Le cuesta más ganar. Los rivales le tienen mucho más estudiado y hay más respeto. Antes llegaban a Leganés pensado que era fácil ganar. Ahora no. Así que la presión existe y existirá. El equipo debe aprender a sobrellevarla como sea. Una victoria ahora le vendría bien para darse cuenta de nuevo que pueden hacerlo.

—Menuda diferencia con respecto a aquella temporada en la que salvó al equipo de descender a Tercera. Fíjese que apenas han pasado cuatro años…

—Es una alegría enorme. La gente que está metida en el Leganés lleva mucho tiempo peleando por un sueño así. Empezando por Dani Abanda, el jefe de comunicación y marketing, siguiendo por Victoria, la presidenta, por Felipe Moreno, el máximo accionista… Recuerdo que cuando volví a jugar con el Lega, esa temporada nos salvamos en la última jornada con una victoria magnífica ante el Atlético B. Aquella tarde muchos de ellos acabaron llorando porque se vieron cerca de descender a Tercera. Hubiera sido su hundimiento. Ahora los ves por la televisión, la alegría de la ciudad y su afición… y es la leche. Todo esto demuestra que el trabajo siempre da sus frutos.

—¿Es bueno para el fútbol que humildes como el Lega se cuelen entre los grandes?

—Yo creo que sí. Es bueno que ciudades pequeñas o incluso barrios puedan estar ahí arriba. Eso suma al fútbol. Solo el hecho de que el Lega esté peleando por estar en Primera es un impulso tremendo.

—También ayuda a que la ciudad se ponga en el mapa.

—Yo viví algo parecido con el Villarreal. Antes, como pueblo, no lo conocía nadie y fíjate ahora lo que ha conseguido. Son 50.000 habitantes apenas y a nivel mundial todos lo conocen.Esa situación se ha trasladado al Lega. Vaya donde vaya, oigo hablar del Leganés e incluso en el propio Leganés ahora se habla como nunca de fútbol. Y eso que no es fácil. Ha habido años que nadie en la ciudad sabía del equipo. Tampoco ayudó que el Getafe, que era el rival de toda la vida, se metiera en Primera y el Leganés cayera a Segunda B. Sí, da gusto volver a Leganés porque se vive esa ilusión en cualquier rincón.