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EL CLÁSICO

El falso dominio del Barça: más posesión pero menos remate

Los azulgrana tuvieron el balón el 68,3% del tiempo y dispararon a puerta tres veces. Los blancos, con una posesión de sólo el 31,7%, firmaron siete remates.

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El falso dominio del Barça: más posesión pero menos remate
LALIGA

El partido del Camp Nou reflejó que la posesión sin pegada no es suficiente para llevarse un partido como el Clásico. El Barça acaparó la pelota, pero fue el Real Madrid el que pegó y se llevó el encuentro. Los de Luis Enrique tuvieron una posesión del 68,3%, en su media durante esta temporada, frente al sólo 31,7% de los blancos, su porcentaje más inferior de toda la campaña. Curiosamente, el segundo partido en el que los madridistas tuvieron menos la pelota fue en el 0-4 ante el Barça, con Benítez en el banquillo (41%).

Pero en aquel 21 de noviembre, el Barça fue un ciclón, controlando la pelota y llegando a portería. Hasta siete veces tiró a puerta. Sin embargo, el pasado sábado, dibujó sólo tres remates entre los tres palos del costarricense: el gol de Piqué y los disparos de Messi y Rakitic que Keylor despejó, enorme de nuevo. Sólo ante el Espanyol, en el 0-0 del pasado 2 de enero, el Barça tiró menos (dos). El plan de Zidane, dando de salida mucha más importancia al orden defensivo que al ataque, dio sus frutos. Todo el equipo fue solidario en esa tarea, algo que no sucedió en el Barça que acabó viniéndose abajo físicamente (el tridente estuvo desaparecido, tal vez acusando el cansancio de los viajes y partidos del Virus FIFA) y partido en dos en la segunda parte. Eso lo aprovechó el Madrid que, tras salir encogido, acabó desbocado y al ataque. Los blancos finalizaron el partido con más del doble de remates a puerta que los azulgrana (siete), curiosamente los mismos que en partido de vuelta. Pero el sábado fueron mucho más certeros y contundentes.

En total, el Barça dio 685 pases, de los que 428 fueron en campo del Madrid, pero la mayoría fueron en torno al círculo central (ver el campo de calor), inofensivos para los blancos, que tuvieron la pelota más en su zona del terreno de juego (160 pases) que en la del Barça (154). Pero fue mucho más contundente, sobre todo en la segunda parte, cuando selló la victoria con un gol de Benzema y otro de Cristiano (Hernández Hernández, además, anuló mal un gol legal de Bale por entender que había hecho falta a Jordi Alba, pero el galés le ganó el salto limpiamente).