NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

LAS CONCLUSIONES DE AS AMÉRICA

Diez conclusiones tras la jornada de fútbol en Europa

Una nueva victoria del Leicester que lo acerca al sueño y un triunfo inmenso del Madrid en el Camp Nou dominan nuestras conclusiones.

Actualizado a
El Leicester está cada vez más cerca del sueño.
Darren StaplesREUTERS

1. Más que tres puntos

Aunque parezca que la Liga está ya terminada, y que tendrían que producirse un par de milagros en muy poco tiempo para que el Barça no levante el trofeo, la victoria del Madrid en el Camp Nou vale muchísimo. Incluso más que tres puntos. El equipo de Zidane mostró que puede ser pragmático y asumir un rol secundario dependiendo del rival y el momento. La BBC demostró que no necesita demasiadas oportunidades para marcar. Casemiro dejó claro que si el Madrid necesita equilibrio, sólo tienen que darle una llamada. Marcelo, que es el lateral izquierdo más desequilibrante del momento. Y Keylor volvió a ser un muro. Varias pequeñas victorias para los blancos dentro de la más importante, la que les da un empujón anímico que tendrán que aprovechar en la Champions, y que sirve también para mirar a los ojos, sin ningún complejo, al eterno rival.

2. Cansancio y desconexión

Da la impresión de que el Barcelona pensó que no necesitaba de todo su esfuerzo para deshacerse del Madrid. Quizás con una parte de la mente puesta en los cuartos de Champions y otra en el recuerdo fresco del baño en el Bernabéu. Lo cierto es que los de Luis Enrique parecieron hacer el mínimo esfuerzo –que suele bastar y sobrar- para volver a ganarle al rival de toda la vida. Y no fue suficiente, ni con un hombre más. La aparente desconexión podría haber tenido que ver también con el cansancio de los internacionales latinoamericanos, que tuvieron que realizar largos viajes para jugar con sus selecciones. Suárez, Messi, Neymar, Alves y Mascherano, todos jugadores claves en el sistema de Luis Enrique, venían de cruzar el océano después de jornadas exigentes de clasificación para Rusia. Sea como sea, el Barcelona tiene que pasar la página y pensar en el Atlético.

3. El Atlético pisa fuerte

Todo cambió en un fin de semana. El viernes parecía que el Barcelona era el inmenso favorito en los cuartos de final de la Champions League frente al Atlético. Pero el sábado, después de la goleada en casa de los de Simeone y de la derrota en el Camp Nou de los campeones defensores frente al Madrid, las cosas cambiaron. El equipo azulgrana sigue siendo el favorito por lo que ha mostrado a lo largo de toda la temporada, pero los colchoneros llegan con el ánimo a tope, buscando agudizar las dudas que se le han presentado al rival de turno. El regreso de Godín aportará seguridad y jerarquía a la defensa rojiblanca, y la velocidad de Torres y Griezmann buscará matar a la contra al Barça. Imperdible cruce el del martes.

4. El título, cada vez más bianconero

La victoria conseguida por la Juventus en casa frente al Empoli ponía toda la presión sobre el Nápoles en su a priori cómoda visita al nuevo Friuli para enfrentarse al Udinese. Los de Sarri no jugaron un buen partido y cayeron por 1-3. La frustración se hizo evidente cuando Higuaín, desesperado tras haber recibido su equipo el tercer tanto, golpeó a un rival, vio la segunda amarilla y se tiró encima del árbitro, de los rivales e incluso de un par de compañeros que trataron de detenerlo. La derrota de los del sur sumada a la victoria de los de Allegri podría ser peor si es que al argentino le dieran más de una fecha de sanción, lo cual parece probable dado su comportamiento. La Juve tendría que pinchar tres veces en siete partidos y el Nápoles ganarlo todo si es que quiere volver a meterse en la pelea: todo parece indicar que los bianconneri levantarán el quinto Scudetto consecutivo.

5. En la capital manda la Roma

La Lazio y la Roma llegaban al derbi de la ciudad en situaciones totalmente opuestas. Los de Pioli vienen realizando una temporada realmente irregular, con derrotas vergonzosas y un nivel muy bajo. Los de Spalletti, por otro lado, siguen muy firmes con su nuevo entrenador y eran los grandes favoritos. Lo dejaron claro ni bien empezó el partido, controlando el juego y teniendo las mejores acciones de gol. La goleada pudo ser más holgada, pero el 4-1 lo recordarán por mucho tiempo a sus vecinos de en frente. Después del partido, Pioli fue despedido por De Laurentis y será reemplazado por Simone Inzaghi temporalmente. Dos caras de la misma moneda en la capital.

6. Ya no es un sueño

No se tienen que pellizcar los hinchas del Leicester: esto no es un sueño. La realidad dice que, a falta de seis partidos, su escolta se encuentra a siete puntos. Dice también que en las últimas seis victorias de los Foxes, cuatro han sido por la mínima diferencia. Dice que defiende bien, que aprovecha sus oportunidades y, también, porque todo equipo la necesita, que tiene a la suerte de su lado. La realidad dice que tendría que suceder una catástrofe para que Ranieri y su tropa no se presentaran en la puerta de la Historia con un trofeo más que improbable en su poder. Y dice también que gran parte del mundo del fútbol ha decidido dejar por unas semanas que los colores de sus corazones den paso al azul eléctrico que brilla en el King Power. Que los pequeños pueden imponerse a los gigantes, que sólo basta con remar y remar y remar, con los ojos bien puestos en el horizonte y el corazón en la mano. No, ya no es un sueño: el Leicester está a unos días de tocar el cielo.

7. Mal momento para desinflarse

Si no existiera el Leicester, el Tottenham sería el equipo simpático que los aficionados neutrales quieren que gane. El gran underdog, como dicen los ingleses. Pequeño no es, eso está claro: es un club que hace años cuenta con un importante presupuesto y una historia que lo respalda. Lo cierto es que el Leicester ha opacado un poco el inmenso trabajo del joven equipo de Pochettino, que sin embargo ha empezado a desinflarse en el peor momento. La humillante eliminación de la Europa League en manos del Dortmund parecía que le daría oxígeno a los Spurs, aunque pasó lo contrario: llegó como una puñalada de la realidad, como una muestra de que un equipo tan corto no necesariamente puede batallar en varios frentes durante una temporada. El empate en casa del Liverpool le aleja todavía más de un título que podría ser histórico y parece ser que ni el inmenso Kane podrá salvarlos.

8. Entre Manchester y Londres

Ahí está el último cupo para la Championes League: entre la ciudad de Manchester y la capital. El City ha pinchado tanto en los últimos partidos que ha permitido que su rival local se la acerque y que el sorprendente West Ham le respire también en la nuca. Los de Pellegrini se encuentran cuartos, lugar que asegura previa de Champions, mientras que el United está a un punto. Los de Bilic están a tres. Con 18 puntos en juego, cada partido que protagonicen estos tres será a muerte pensando en la competencia más importante del continente.

9. El PSG sigue con el pie en el acelerador

Salir campeón a ocho jornadas del final del campeonato es una gran noticia para un equipo, pero también puede ser un arma de doble filo. Podría suponer un relajo de los jugadores, que ya no disputarían con la misma intensidad los partidos y llegarían algo desconectados a la Champions, donde el PSG se juega muchísimo ante el City por los cuartos de final. Parece ser que los de Blanc tienen esto muy claro, por lo que siguen arrollando en el torneo francés. Este fin de semana aplastaron por 4-1 al Niza, uno de los equipos en forma de la Ligue 1, y mantienen el nivel de cara al partido del miércoles en París.

10. Dos gigantes palmo a palmo

Tanto el PSV como el Ajax golearon en sus respectivos partidos en la Eredivisie y la distancia que los separa en su camino hacia el título es de sólo dos puntos. A falta de cinco partidos para el final del torneo, los dos gigantes holandeses están ya muy alejados del tercero, el Feyenoord, que se encuentra a casi veinte puntos. La próxima jornada, ambos equipos tienen partidos accesibles, por lo que será difícil que pinchen.