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EL CLÁSICO

Sergio Nieto: "Vi en Chamartín el 11-1 al Barça: ¡fue inolvidable!"

El socio número 1 del Real Madrid (cumplirá 92 años el próximo 24 de septiembre) ha visto más de un centenar de Clásicos. Atiende a AS y profundiza en sus recuerdos...

Actualizado a
Sergio Nieto.
Jesús Aguilera

Don Sergio, ¿cómo le trata la vida?

—Estoy para el desguace, pero antes de nada déjeme que dé mi más sentido pésame a la familia de Cruyff. Su muerte ha sido una pérdida para el fútbol. Aunque fuera de nuestro equipo rival, se nos ha ido siendo muy joven todavía.

—Pues hablando del Barça, cuénteme qué recuerdos tiene de sus Clásicos. Usted habrá perdido la cuenta...

—Pues sí, hijo. Mire, yo nací en 1924 y mi padre me hizo socio del Madrid con ocho añitos. Dos años después, en 1934, recuerdo mi primer Clásico en el viejo Chamartín. Goleamos 4-0 a los culés. Uno de los goles lo metió Samitier, ‘El Mago’, que antes había sido jugador del Barça. Conste que yo prefiero ganar por 1-0 o por 2-1 porque significa que enfrente había un gran rival, pero en aquellos años a los culés les dábamos duro.

—Siga, siga...

—En 1935 fue mejor todavía. El Madrid tenía una delantera de lujo: Eugenio, Regueiro ‘El Corzo’, Sañudo, Hilario y Lazcano. ¡Le metimos 8-2 al Barça! Creo que Sañudo metió cuatro y Lazcano, tres. Y nuestro portero era Ricardo Zamora. Una maravilla.

—¿Cuál es el siguiente Clásico que tiene en su memoria, maestro?

—Voy a avanzar veinte años. El primer Clásico de Di Stéfano fue un 5-0 al Barça. Alfredo metió dos y el Bernabéu, ya como estadio nuevo tras la inauguración de 1947, estaba a reventar. La afición vibró. También recuerdo dos goles de Olsen y uno de Molowny.

—Dígame más de aquella época, que yo ni había nacido.

—El Clásico en el que debutó Pirri. Fue en noviembre de 1964. No olvidaré los tres goles que le metió Amancio al Barça, eso que ahora llaman hat-trick. Pirri estuvo fenomenal y ahí supe que no le iba a pesar la camiseta. Ganamos 4-1 y no olvido la cara que ponía el pobre portero de ellos, creo que era Sadurní. Todavía debe estar buscando algunos balones. Les arrasamos.

—¿No me habla usted de los Clásicos de los 70?

—No, porque precisamente con Cruyff al frente nos metieron 0-5 en el Bernabéu y eso prefiero borrarlo de mi memoria. Fue muy duro asumir aquello porque el Madrid no mereció un resultado tan severo.

—Prosiga, por favor.

—En 1994 nos metieron un tremendo 5-0, creo que con Benito Floro de entrenador. Pero un año después se lo devolvimos, esta vez con Valdano en nuestro banquillo. Aquella noche fue increíble. Yo vi gente llorando en la grada. Las cuatro ligas seguidas del Barça nos habían hecho daño. Les pusimos en su sitio. Y no olvido a Luis Enrique metiendo el cuarto gol nuestro y besando el escudo del Madrid. Y mire ahora con qué poco cariño habla de nosotros...

—¿Algún mal recuerdo?

—El 0-3, cuando nos dieron un baño con una exhibición de Ronaldinho. Yo no aplaudí en la grada, pero entiendo a los que lo hicieron.

—¿Y un gran recuerdo?

—El pasillo que nos hizo el Barça en 2008. Eso fue imborrable. Les metimos 4-1 y creo que en esa Liga les dejamos 18 puntos atrás.

—Pero usted me está escondiendo su mejor recuerdo en un Clásico.

—Ya sé por dónde va. Es que sólo habíamos hablado de la Liga. Pero cómo voy a olvidar el histórico 11-1 que le metimos al Barça en Chamartín en las semifinales de la Copa. Barinaga y Pruden metieron siete u ocho goles. Los barrimos. ¡Fue inolvidable!

—¿Qué recuerda?

—Yo tenía 18 años y jugaba en el equipo Amateur del Madrid. Por la mañana habíamos ganado la Copa de Educación y Descanso. El Madrid nos invitó a comer como premio en el gimnasio del viejo Chamartín. Después, nos regalaron a cada jugador una tribuna para el partido. Fue un sueño.

—¿Fue tanto como se dijo?

—Lo que fue falso es lo que dijeron en Barcelona para tapar su humillante derrota. Ni nos dieron silbatos al entrar, ni tiramos piedras desde la grada ni invadimos el campo.

—Vamos acabando, maestro. Dígame un pronóstico para el Clásico del Camp Nou.

—Está muy difícil. Ellos tienen jugadores y equipo. Nosotros, de momento, sólo grandes jugadores. Si Zidane hace equipo, ganaremos...