Qatar 2022 se defiende de las acusaciones de abusos laborales de Amnistía Internacional

El Comité Supremo qatarí acusó a Amnistia Internacional de pintar un “cuadro engañoso” sobre las condiciones laborales de sus trabajadores en el informe de 80 páginas que la organización publicó  este jueves bajo el nombre El lado oscuro de un bello juego. “Estamos comprometidos en garantizar la salud, la seguridad y el bienestar de todos los trabajadores en los proyectos del Mundial de 2022. Hemos mantenido una relación de trabajo constructiva con las organizaciones laborales, entre ellas Amnistía Internacional, para lograr estos objetivos. Sin embargo, el tono de su último informe pinta un cuadro engañoso y no hace nada para contribuir a nuestros esfuerzos”, aclaró Qatar mediante un comunicado.

“La investigación de Amnistía Internacional se limitó a sólo cuatro empresas de más de 40 que actualmente participan en el estadio Khalifa Internacional. Las condiciones reportadas no eran representativas de toda la masa de trabajo en el Khalifa”, continúa la nota. Y concluye: “Amnistía Internacional ha reconocido el trabajo de Normas de Bienestar de los Trabajadores de nuestro Comité Supremo. Siempre hemos mantenido que este Mundial actuará como un catalizador para el cambio y no se construirá con trabajadores explotados. Nosotros rechazamos totalmente cualquier noción de que Qatar no es apta para albergar el Mundial”.

El informe de Amnistía Internacional, hecho público este jueves, explica con detalle que los trabajadores migrantes que construyen en Doha el estadio Khalifa Internacional sufren abusos sistemáticos, que en algunos casos constituyen trabajo forzado. En su investigación, carga contra la enorme indiferencia de la FIFA ante el espantoso trato que sufren los trabajadores migrantes. Está previsto que el número de trabajadores involucrados en las obras del Mundial prácticamente se multiplique por 10, hasta unos 36.000, en los próximos dos años.

“Los abusos contra los trabajadores migrantes son una mancha en la conciencia del fútbol mundial. Para jugadores y aficionados, un estadio donde va a jugarse el Mundial es un lugar para soñar. En cambio, para algunos de los trabajadores que hablaron con nosotros puede llegar a ser una verdadera pesadilla”, afirma Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.

Además, la sección española de Amnistía Internacional se dirigió por carta al presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, el pasado 19 de febrero, para pedirle que ejerciera su influencia en la FIFA en relación con la explotación de trabajadores migrantes en Qatar. Todavía no se ha recibido respuesta. La organización ha instado a Villar a que manifieste su apoyo para que la FIFA implemente medidas eficaces para permitir identificar, prevenir y mitigar posibles abusos contra los derechos humanos en relación con los Mundiales actuales y futuros eventos de la FIFA.