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SELECCIÓN SUB-21 | ESPAÑA 1-NORUEGA 0

Deulofeu decide ante 15.000 espectadores en Murcia

El amistoso ante Noruega dejó una leve mejoría de la Sub-21 de Celades. Lo mejor, la afición en Nueva Condomina. En septiembre, lo serio ante Suecia.

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Deulofeu decide ante 15.000 espectadores en Murcia
ATLAS

Sin grandes alharacas y lejos del techo particular que tiene este elenco de jugadores, la Sub-21 emitió al menos constantes vitales ante Noruega que demuestran que está viva y que tiene cosas que decir todavía. Lo bueno llegará en septiembre en Suecia, en el encuentro en el que se jugará el pase a la Eurocopa, pero a ojos de alrededor de 15.000 murcianos ganó en la Nueva Condomina un encuentro que Noruega le complicó por lo menos tanto como Croacia en Burgos el pasado jueves. España mejoro y de ahí la diferencia en el resultado. 

El arranque del choque fue trepidante. Deulofeu aportó electricidad en cada ataque y abrió la defensa noruega con su habitual desborde. La presión alta de su rival le regaló además los espacios por los que el extremo del Everton es feliz. En uno de ellos, tras un balón largo de Fornals, marcó el gol que decidió el partido en un mano a mano que culminó con suficiencia. Alcanzó así Deulofeu los 14 goles como Sub-21 y se queda a sólo uno del récord histórico de Rodrigo Moreno. Pudo llegar poco después, de hecho, pero esta vez la pelota acabó en el poste. Había pasado poco tiempo y la producción ofensiva española ya era mayor que en todo el partido de hace cuatro días. 

La ambición se la aportaron a La Rojita los jugadores debutantes, especialmente el mediocentro malaguista Fornals, que estuvo brillante en la construcción y en la recuperación. Cuando se juntaron él y Óliver, flanqueados siempre por Camarasa, se vio lo mejor de España, que tenía siempre a Deulofeu abierto en banda para desgarrar en cada acción en la que pudo. También estuvo francamente bien Elustondo en la posición de central, un puesto en el que cualquier cara nueva es bienvenida. 

De los noruegos convendría destacar al punta Sorloth, inteligente para proteger el balón con su largo cuerpo y dotado de calidad para jugarlo luego. Todo lo que tocó el ariete nórdico lo convirtió en ocasiones de gol. Fossum, desde fuera del área, y Berisha, en un mano a mano que se marchó cruzado, contaron con las mejores de ellas para empatar cuando el partido maduraba, ya cocinada la segunda parte. 

Coincidió este hecho con que a la Sub-21 le empezaron a flojear las piernas según pasaron los minutos. La falta de regularidad en sus clubes, un mal endémico a esta edad en La Rojita, pesó en futbolistas como Óliver o Deulofeu, que aún así lo intentaron hasta desfallecer. Los cambios permitieron algo de frescura en jugadores como Munir. El culé también se topó con el palo en lo que pudo ser el sello final. No llegó, pero tampoco fue necesario para que España al menos recobrara la confianza y la sonrisa con una victoria importante y cuando más la necesitaba. No queda otra que creer en este equipo y mimbres hay de sobra como para hacerlo.