El once más decepcionante en la liga italiana: tres españoles

Diego López: Tras una gran primera temporada con su Milán, un comienzo complicado, la explosión de Donnarumma y las lesiones le sacaron el sitio y el protagonismo.

Montoya: Su gran currículum hacía esperar mucho a los tifosi del Inter, pero en Italia básicamente no se vio: con los nerazzurri jugó apenas 256 minutos en la Serie A, Mancini no le quiso dar espacio y decidió dejarle ir al Betis.

Ranocchia: Hace un año heredó el brazalete del mismísimo Javier Zanetti, en esta temporada lo cedió a Icardi, perdió la titularidad y acabó cedido en el Sampdoria.

De Sciglio: Es uno de los jóvenes más interesantes del Bel Paese, pero siempre aplaza la temporada de su explosión definitiva: en este curso la crisis del Milán le afectó mucho y su rendimiento bajó bastante.

Kondogbia :Los 31 millones que el Inter desembolsó para hacerse con sus servicios pesaron mucho: la expectativa era máxima y de momento solo fue titular 18 veces en las 30 jornadas de la Serie A.

Bertolacci :Otro caso donde pesó mucho la inversión de su equipo: el Milán se gastó 20 millones para un jugador que hasta ahora marcó solo un gol.

Felipe Anderson: El año pasado fue el crack de un sorprendente Lazio y marcó 11 goles; en este los tantos no faltaron (ya lleva 8) pero no creció como se esperaba y perdió la titularidad, saliendo de inicio apenas 18 veces sobre 30 en la Serie A.

Hernanes: En la Juve nunca conquistó la confianza de Allegri: con los bianconeri es un suplentísimo (solo jugó desde el primer minuto siete veces en la Liga), aunque su mejor actuación llegó en el desafortunado partido del Allianz.

Mario Suarez: Su aventura en Florencia fue una gran decepción: Sousa le dio poquísimo espacio (en 21 jornadas fue titular solo 5 veces) y al final lo mejor para todos fue separarse. Ahora es del Watford.

Eder: Es una decepción a medias: mientras que jugó en el Samp fue espectacular, hasta enero marcó 13 goles y llegó a la Nazionale de Conte. Luego, decidió marcharse al Inter y perdió la puntería: con los nerazzurri no ha marcado ni un tanto.

Dzeko: La decepción más grande: venía para resolver los problemas ofensivos del Roma, y ahora hay que arreglar los suyos. Siete goles en 30 jornadas son muy, muy pocos para un jugador con su talento.