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REAL MADRID

En 87’ con Morata, la Juve ganó 3-0. En 123’ sin él, perdió 1-6

Eso sin contar el gol anulado por un fuera de juego que no era. En Turín Morata fue suplente porque Allegri apostó de salida por Dybala (un genio) y el decadente Mandzukic.

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En 87’ con Morata, la Juve ganó
3-0. En 123’ sin él, perdió 1-6
BEIN SPORTS

Hay un dato estadístico que debería sonrojar a Allegri para el resto de su carrera profesional. Analizando el cómputo total de la eliminatoria entre Bayern y Juventus, en los 87 minutos que permaneció Morata sobre el terreno de juego el resultado global fue de 3-0 a favor de los italianos. Al contrario, en los 123 minutos que el canterano madridista permaneció en el banquillo juventino (prórroga incluida), las balas rojas alemanas arrasaron a su rival: ¡6-1!

En Turín (partido de ida), Morata fue suplente porque Allegri apostó de salida por Dybala (un genio) y el decadente Mandzukic (lento y tosco en sus movimientos). Con 1-2 en el marcador, Morata tuvo 15 minutos finales para consumar la reacción de la Juve. Nada más salir firmó una gran asistencia de cabeza y Sturaro rubricó el 2-2 final.

Exhibición y horror. En Múnich, Allegri aprovechó la lesión de Dybala para dar la titularidad que la afición juventina clamaba a gritos. Morata fue la estrella del partido. La pena es que su entrenador cortase los dos brazos a su equipo decidiendo cambiarle en el minuto 72. Para entonces, los italianos vencían 0-2 con un Morata estelar al que, además, le habían anulado un gol legal en el primer tiempo. Pero para la memoria quedará la jugada del 0-2. Vean cómo la definía la crónica de La Gazzetta dello Sport: “Sobre las 21:13 del 16 de marzo, se avistó en el Allianz una extraña forma de ser vivo que corría para evitar una posible captura, llevando a su espalda un curioso instrumento en el pie y esquivando todos los obstáculos que se le ponían por delante. Tiene nombre y apellidos: Álvaro Morata”. Tuttosport lanzó un dardo al técnico italiano: “Inexplicable el cambio de Mandzukic por Morata. Echó de menos un tesoro en la última media hora después de una hora incordiando a todo el Bayern...”.

Efectivamente, fue quitar de la escena Allegri a Morata y explotar en ataque el equipo de Guardiola (sus defensas se lanzaron arriba al no tener ya que vigilar a nadie tan rápido como el ariete madrileño). El 1-2 de Lewandowski, al minuto del cambio, precedió a un parcial de 4-0 sin el exmadridista. Allegri debe mirárselo. Repitamos el demoledor dato: 3-0 con Morata y 1-6 sin él. Allegri, ¿por qué lo cambiaste?