La Eurocopa de las cinco novatas

Gales superó la trágica muerte de Speed y vuelve a la élite tras 58 años

Desde el Mundial de Suecia en 1958 no ha habido un torneo con Gales entre sus participantes. Algo ha cambiado esta vez, sin embargo. La ampliación de equipos y la presencia estelar de Gareth Bale han posibilitado el regreso. La fase previa dejó un camino brillantísimo hacia Francia y una exhibición constante del madridista, su gran estrella y líder absoluto de la selección en todos y cada uno de los partidos. Dejó siete goles y dos asistencias en los diez partidos disputados que fueron fundamentales para que los galeses lograran lo que parecía impensable, superar por fin ese primer escollo que hasta ahora siempre se les había atragantado y colarse entre la élite europea. Un equipo ordenado y con cinco defensas que necesitaba al mejor Bale para alcanzar la Eurocopa. Chris Coleman lo sabía y así lo dispuso. El técnico era otro de los que necesitaba esta clasificación para confirmar todas las buenas expectativas que desde joven se habían puesto sobre él. Bendecido por Toshack y alabado por todos en Gales, dio el salto a los banquillos tras sufrir un accidente de coche que le hizo tomar las riendas del Fulham cuando aún era jugador. Dirigió en Londres, tuvo la oportunidad en Segunda División en España en la Real Sociedad y también en Inglaterra en el Coventry, lo intentó en Grecia, pero cuando de verdad ha alcanzado la fama ha sido tras ofrecerle la federación galesa el cargo del trágicamente fallecido Gary Speed (se habló de suicidio). En sólo tres años ha conseguido lo imposible: clasificar a la selección de su país para el primer gran torneo desde 1958.

Islandia tiene los mismos habitantes que Alicante

Islandia ya es historia del fútbol europeo. El octavo país con menos población de Europa jugará la cita continental, en lo que será el primer gran torneo para la seductora isla escandinava. Nunca antes un país con tan poca gente se codeó con la élite como lo hará Islandia este verano. Sus 331.000 habitantes, los mismos que tiene Alicante, disfrutarán con una selección que ya había estado cerca del último Mundial —cayó en la repesca ante Croacia— y que sucede a Letonia, de 1.979.000 habitantes, como la menos poblada en estar en el máximo torneo por selecciones de Europa. Los letones estuvieron en Portugal 2004. Los islandeses, además, no estarán solos cuando eche a rodar la pelota en territorio francés. La venta de entradas a través de los canales de UEFA refleja que contará con el apoyo de 26.985 hinchas, es decir, un 8,15% del total de su población. La clasificación histórica lo ha hecho posible.

Irlanda del Norte, con un católico en el banquillo

Desde la década de los 80 no estaba Irlanda del Norte en un gran torneo y volverá esta vez beneficiado por la ampliación de la Eurocopa a 24 equipos. Por eso, pero también por su buena fase de clasificación. Tan cierto es que le tocó el grupo más abierto de todos como que supo competir en él hasta meterse por delante de otras como Hungría, Finlandia o Grecia. Y eso que la controversia ha acompañado a la selección por cuestiones religiosas. Y es que tras la llegada de O’Neill al banquillo se dijo de él que era el primer católico en 50 años en dirigir a la selección norirlandesa. Luego se supo que hubo otros con su misma fe en ese tiempo, pero el simple hecho de ponderar sus creencias antes que sus méritos como entrenador ya denotan el fuerte componente histórico-cultural que entraña dirigir a Irlanda del Norte. De hecho, O’Neill nunca lo había hecho en ningún club de su país de nacimiento simplemente por ser católico.

En Eslovaquia el fútbol vive a la sombra del hockey hielo

La clasificación eslovaca para la primera Eurocopa de su historia coincide con la preocupación de los responsables del fútbol en el país por la alarmante falta de afluencia a los campos de fútbol en la liga local. La pasada temporada, el Dunajska Streda fue el club de la Fortuna Liga, la Primera División eslovaca, que más gente arrastró y tuvo apenas una media de 3.315 espectadores por partido. La liga tiene una escueta media de 1.963 hinchas por encuentro. De hecho, se llegaron a registrar choques con 600 hinchas, algo impensable en otros países. La gente en Eslovaquia sigue el fútbol por televisión, pero no está acostumbrada a ir al estadio. Las condiciones climatológicas tampoco ayudan. Es por eso que el hockey hielo sea el deporte nacional, pues se juega a cubierto y desde niños los jóvenes lo practican. Eslovaquia organizó el Mundial de hockey en 2011 y los estadios se abarrotaron. No como en el fútbol.

Albania es el país con menos PIB de Europa

Nunca antes Albania había ido más allá de los tres últimos puestos en las fases de clasificación, pero con De Biasi esta historia cambió. Tiene una liga modesta que únicamente conforman diez equipos (el Skenderbreu es el campeón y revelación también en competiciones europeas, pues llegó a la fase de grupos en la actual Europa League) y ocupa el puesto 32 del ránking FIFA. El país, de sólo 2,8 millones de habitantes, se encuentra en una grave crisis económica y su PIB per cápita es de únicamente 10.000 euros anuales. Con una gran demanda de asilo por parte de su población hacia países europeos, esta clasificación supone una alegría para un país con muy poco por lo que sonreír. El fútbol, como suele ser costumbre, ayuda a ello. Varios de sus jugadores han dado el salto a clubes importantes de Europa. Es el caso del portero Berisha (Lazio), el lateral Hysaj (Nápoles) o el central Lorik Cana (Nantes).