Sergio Asenjo regresa contra todo un ciclón 322 días después

Valencia - Athletic en directo

Tanta es la confianza que Marcelino tiene en Asenjo, que no le importará que el Villarreal se examine hoy con él bajo palos tras 322 días sin jugar (sigue el partido en directo con AS.com). El portero cayó lesionado el pasado 30 de abril de 2015 ante el Atlético por tercera vez en la rodilla. Cuando mejor estaba. Y desde entonces, no ha hecho más que soñar con una noche así. Se incorporó a los entrenamientos en febrero y regresó con la ilusión de un niño a la lista ante el Nápoles. Sin embargo, no ha jugado nada. Areola está inmenso. Ahora, con el francés tocado (ayer ni se entrenó y sólo jugaría tras una mejoría milagrosa), las cosas cambian. Había que elegir entre Barbosa (900’, 13 goles encajados y cuatro partidos de diez sin recibir goles) o él. Y Marcelino andaba convencido: Asenjo. Como cuando le pidió su fichaje a Roig y como cuando dijo que iría con la Selección y Del Bosque le convocó.

Fe. Con Asenjo o sin él, el plan del Villarreal es el mismo. Aguantar el 2-0 de la ida. Pese al cansancio tras el esfuerzo sin premio en Sevilla y pese a que el Leverkusen estará rabioso e intentará una remontada para la que está capacitado. El equipo alemán, con Wendell al frente (objetivo del Madrid) está invicto en sus seis partidos europeos en casa (cuatro victorias y dos empates) y ha ganado tres veces sus partidos europeos como local este curso por un margen de dos o más goles, como el que necesita. De Chicharito depende el milagro. Schmidt promete ataque desde el principio: “No nos rendimos”.

El Villarreal no tiene por qué temblar. Está invicto en sus tres salidas europeas, ha marcado en sus últimos 12 choques a domicilio en Europa, siempre hizo goles en Alemania, tiene a Bakambu y recupera a Soldado. El objetivo es claro y factible: un gol y hecho.