Un gran Ochoa detiene al Sporting y da alas al Málaga
Triunfo de oro malaguista que le acerca a la salvación, con otro gol de Juanpi. El Sporting tropezó con 'Memo' y vio como se le escamoteó un penalti, en el 92', por mano de Fornals.
El Sporting salió eléctrico. A los 19 segundos un veloz centro de Jony (que será jugador del Málaga la próxima temporada) fue rematado por Sanabria e interceptado por Ochoa. Muy brillante y concentrado el portero mexicano. Tras ese toque de atención, los peones se pusieron las pilas y hubo que esperar al minuto 25 para que el talento marcase la diferencia. Juanpi recogió un balón suelto en el balcón del área y, con una formidable finta, quebró a Mascarell y colocó un fantástico disparo lejos del alcance de Pichu Cuéllar. Un hermoso gol, el cuarto del venezolano.
Abelardo decidió poner artillería y situó a Carlos Castro por el camerunés Dani Ndi. El Sporting debía ir a por todas. A los 49 minutos se anuló un gol a Charles, que estaba en fuera de juego. A los 61', Ochoa realizó otra tremenda parada a Sanabria, que remató solo un buen centro de Lora. Pocos segundos después el goleador del Sporting (lleva 10 goles en este ejercicio) fue sustituido por Halilovic y Juankar, que reaparecía tras dos meses de ausencia, entró por Uche. Con ello, Chory, muy sacrificado, pasó a ser segundo delantero.
A los 74 minutos, el Sporting tuvo de nuevo el empate en sus manos, impedido por otro nuevo paradón del inspirado Ochoa, ahora a Pablo Pérez. El rechace de esta jugada fue estrellado en el poste por Carlos Castro y después Halilovic no acertó. Tres ocasiones en una.
El Málaga estaba dormido y espeso. Los gijoneses apretaban. Y en tiempo de prolongación un centro de Halilovic dio en la mano de Pablo Fornals (que hizo un muy buen partido) dentro del área. Penalti no señalado precedente del pitido final. El Málaga se dispara hacia la salvación y el Sporting se descuelga en una zona baja donde, por fútbol e ilusión, no debería estar. Los arbitrajes le siguen castigando mientras que esta vez en Málaga no habrá quejas. Así es el fútbol.