Salió Morata y empató la Juve

Juve-Bayern prometía espectáculo y cumplió: fue un partido con dos caras, antes dominado por los bávaros y después en las manos de los italianos, resucitados como en el Calcio tras su horrible arranque de curso. Guardiola, sin centrales, adaptó en la retaguardia a Kimmich y Alaba y decidió sustituir a Xabi Alonso con Vidal, que mostró las ganas que tenía de jugar ante su exequipo.

El mismo sentimiento que animó a Mandžukic, que, titular y recuperado de su lesión, en el 12' chutó fuera, ilusionando a los tifosi que esperaban una primera parte igualada. Se equivocaban: la Vecchia Signora solo pudo protestar por una mano del chileno en el área (era penalti) y luego llegó un monólogo. Los bávaros se apoderaron del balón (70% de posesión), dieron una exhibición en el estilo Guardiola al estado puro y abrieron la lata en el 43'. Doble centro de Robben y Douglas, Barzagli despejó entre los pies de Muller que como siempre estaba en el lugar adecuado en el momento oportuno. Su chut batió a un Buffon estorbado por Lewandowski en fuera de juego (y en Italia se protestó).

La reanudación empezó con una preciosa rosca de Robben, que finalizó un contragolpe con el 0-2 y calló a los tifosi, que olían el batacazo. Se volvieron a equivocar: Mandžukic aprovechó un error garrafal de Kimmich y cedió a Dybala el balón de su primer gol en la Champions. El orgullo bianconero rugió y Morata, que sustituyó al argentino, tras un centro del mismo Mandžukic puso con un cabezazo a Sturaro delante de Neuer, que el italiano anticipó al primer toque completando la remontada. Era el 76' y a partir de entonces fue un vaivén de partido: el marcador no se movió, dejando a los bávaros un 2-2 que les acerca a la clasificación y a los de Allegri una actuación que hace creer en el milagro.