Rubén Castro frente a Riazor

Llega el Betis a Riazor, y con él Rubén Castro. El canario fue siete temporadas blanquiazul, pero jamás encontró un hueco en A Coruña; ni con Irureta, Caparrós ni Lotina. Su destino, y su acierto, fue un Betis al que da vida con sus goles. Después de una larga sequía ha recuperado el olfato tras marcar en las dos últimas jornadas y hoy será la amenaza para su exequipo, al que ya le hizo un doblete en su última visita a Riazor en 2012 para llevarse los tres puntos (2-3).

Lo cierto es que al Betis se la da muy bien A Coruña, donde ha puntuado en siete de sus últimas ocho visitas. La intención de Merino es mantener la tradición y darle continuidad a la victoria ante el Valencia para empezar a mirar al futuro con una mayor tranquilidad.

Esa calma sí la tiene el Depor, que vive a diez puntos del descenso a pesar de que no ha ganado en 2016 y acumula siete jornadas sin triunfos. Lo cierto es que no hay nervios, porque la brecha con el infierno se mantiene a base de empates (sólo cuatro derrotas en toda la temporada) y las sensaciones que trasmite el equipo están por encima de los últimos resultados.

Zipi y Zape. Buena parte de culpa la tienen Lucas Pérez y Luis Alberto, Zipi y Zape, como ellos mismos se han bautizado. El gallego lleva 14 goles, el gaditano 5, entre ambos suman nueve asistencias y en total son responsables de tres de cada cuatro goles que marca el Deportivo. Son tan pareja que llevan las mismas botas, con el Zipi Zape grabado en uno de los laterales.

Lo cierto es que tanto Víctor como Merino están satisfechos con lo que ofrecen sus equipos y por ello hoy apostarán por la continuidad en el once con mínimos retoques. En el Depor parece que será la entrada de Fede Cartabia por Cani en busca de mayor mordiente por banda. En el Betis, con un Musonda que ya enamora, Cejudo podría entrar por un Ceballos que llega algo justo.