Al futuro crack del Barcelona lo están rastreando cuatro técnicos

Robert Fernández llegó al despacho de la dirección deportiva el pasado verano. Se encontró un organigrama bien ideado, aunque retocó alguna parcela para hacer más suya la obra. La idea es tener controlado el mercado. De norte a sur y de este a oeste, tratando de que no se le escape nada tanto en el mercado nacional como extranjero. Quieren tenerlo todo atado, tanto futbolistas contrastados como promesas. Robert se maneja con una serie de colaboradores que viajan semanalmente para seguir en directo los futbolistas que gustan.

Urbano Ortega es el secretario técnico. En permanente contacto con Pep Boada, jefe de scouting, es éste el que ordena a los cuatro ojeadores las tareas a realizar y qué futbolistas deben ser seguidos. Hay una serie de directrices que cumplir y exámenes a superar. Pep Serer ha sido el último en llegar. Se encarga de controlar el mercado belga y suizo. Allí hay futbolistas emergentes, aunque estos son campeonatos satélites para la Premier, la Serie A y la Bundesliga, mientras que Alex García, que fue técnico de la casa en la base y probó fortuna como entrenador lejos del club vigila de cerca la Premier y Holanda. También está Miki Albert. Exfutbolista hasta que le detectaron un problema de corazón que le obligó a desabrocharse las botas. Controla con criterio Alemania y Francia, además de sumarse mensualmente al mercado sudamericano. Lluís González, por su parte tiene en su parcela el control de Portugal e Italia.

Pero no sólo el mercado es el profesional es que interesa. La vista debe ser más amplia. En España, bajo la supervisión de Juan Carlos Pérez Rojo y de Pep Segura, tratan de manejar con acierto en el fútbol base, debilitado tras la sanción de la FIFA. En nuestro país se vigilan de cerca los equipos filiales, a la vez que se estudian el resto de informes enviados por los ojeadores.

Stones, Florenzi..., en la agenda

La cantidad de nombres registrados en la base de datos del Barça es tremenda, aunque la capacidad de movimiento parece reducida. Para el próximo verano, y siempre hablando del primer equipo, contratar a un buen central (incluso dos) se intuye determinante. Por eso, ahora que llegan los partidos clave en todas las competiciones, se intensificará el seguimiento. El inglés Stones, el italiano Florenzi, el medio brasileño del Nápoles Alan o Candreva siguen presentes, aunque decidirán Robert y Luis Enrique.