En busca del equilibrio: -21 goles es la peor diferencia de la Liga
El Espanyol ha marcado 20 goles y ha recibido 41. Galca trabaja en que el equipo repita el encuentro ante el Villarreal y se iguale la defensa y el ataque.
Con 20 goles a favor y 41 en contra, el Espanyol comenzó la jornada 23 cerrando una clasificación fundamental para la superviviencia en el campeonato, la del equilibrio. Con una diferencia de -21, no hay otro conjunto en la Liga —ni tampoco en la Liga Adelante— que tenga peor registro hasta el momento, lo que denota uno de los grandes problemas del equipo blanquiazul con Sergio González y ahora con Constantin Galca. No son los pericos los menos goleadores (el Betis solo ha marcado 15) ni los más goleados (a Granada y Rayo Vallecano les han anotado más) pero sí que son los más desequilibrados en ambas facetas, un mal endémico que no afecta a ninguna línea en particular, sino a toda la estrcutura, que no funcionó con Sergio ni por el momento Galca ha dado con esa famosa tecla.
Es la temporada de la era Cornellà-El Prat en la que, a estas alturas, el equipo estaba tan descompensado. En la campaña 2009-10, con Mauricio Pochettino, los pericos únicamente habían marcado 16 goles, pero habían recibido 29, lo que les mantenía en la zona media. Siempre se habían registrado más goles a estas alturas y nunca se han recibido tantos.
El futuro. Las causas que han llevado al equipo a esta situación son varias, señaladas por la plantilla y el cuerpo técnico en las conferencias de prensa, aunque destaca la poca aportación ofensiva de los delanteros salvo Hernán Pérez (5) y Felipe Caicedo (6), los problemas defensivos y las goleadas que el Real Madrid ha endosado en los dos encuentros (12-0 es el parcial).
Por eso mismo, Constantin Galca intenta equilibrar las líneas para que el equipo repita un partido como el del Villarreal, donde sí que hubo mayor presencia ofensiva y seguridad atrás, un espejo en el que mirarse si no llega a ser por el gol de Musacchio en la última jugada del encuentro. La entrada de Óscar Duarte debe servir para ayudar a que el equipo encuentre ese término medio y se acerque a los guarismos de otros conjuntos de la zona más tranquila, como es el caso del Getafe (-9) y de la Real Sociedad (-8), rival de mañana que está, eso sí, a tan solo dos puntos de los blanquiazules.
Galca ha seguido entrenando durante la semana el posicionamiento de sus jugadores en el campo, con tal de hallar ese anhelado equilibrio.