Derbi de aburrimiento y sin goles: sólo una ocasión clara

No hubo goles, no hubo fútbol. El Valladolid y la Ponferradina pelearon por el partido, pero se olvidaron de que para ganar hay que disparar a portería. En la primera parte, el equipo vallisoletano fue mejor, dominó, pero no fue capaz de crear claras ocasiones. De lo poco rescatable fue un gran centro desde la línea de fondo al que no llegó Rennella por centímetros. Manu del Moral tuvo la ocasión más clara al cabecear un centro de Rodri de manera clara, pero su remate se fue fuera por muy poco. Dominaba el Valladolid, pero Dinu no tenía que intervenir. Aguantaba el equipo berciano que crecía con los minutos. Tanto que Caiado no llegó a un mano a mano con Kepa por poco. El Valladolid llegaba a tres cuartos, pero no conseguía materializar ese dominio en ocasiones claras de gol. Con Manu del Moral echado a la derecha y Mojica, bien cubierto por Adán, en la derecha el Valladolid no tuvo precisión para generar juego.

En la segunda parte, la Ponferradina creció más, se lo creyó. Rennella tuvo una buena ocasión, pero su remate no fue a portería. Los de Nistal dieron un paso adelante. Pasaron a dominar el encuentro. Caiado disparó desde lejos, pero el balón se fue fuera, como también lo intentó Roger en la portería contraria. El partido se había volcado hacia la portería contraria y la ocasión más clara, el primer disparo a portería, fue el cabezazo a bocajarro de Raillo, a la salida de un córner, en el que Kepa se hizo enorme para despejar a córner la oportunidad más clara en el minuto 84. También Caiado, desde dentro del área, disparó, pero Kepa paró. La Ponferradina se acercaba al gol, pero se quedó sin tiempo. El Valladolid tuvo la última ocasión, cuando Mojica cruzó el balón y el esférico se fue por centímetros. De esta manera, la Ponferradina para la caída de cuatro partidos perdiendo, mientras que el Valladolid se atranca