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GRANADA-REAL MADRID

Sandoval: "Benzema beneficia el juego de James y Cristiano"

"Nada más sacarme el carnet fui a pedir trabajo al Real Madrid. Vi el estadio y me dije: algún día volveré aquí como entrenador", recuerda en una entrevista.

Actualizado a
Jose Ramon Sandoval, técnico del Granada.
Pepe VillosladaDIARIO AS

José Ramón Sandoval (Humanes, 1968) vio mucho fútbol de niño en el Bernabéu. Disfrutaba con el juego de Uli Stielike, su gran ídolo. Y también con Miguel Angel, Pirri y Camacho. Del tercer anfiteatro bajó a la primera fila. Y allí detrás del banquillo de Vujadin Boskov, con su famosa gabardina, vio cómo era un entrenador de verdad en la distancia corta. El domingo recibe al Madrid en Granada, con su último invento, el venezolano Adalberto Peñaranda. Sandoval, en una amplia entrevista con la Agencia EFE, relata y pone en valor el mérito de aquellos entrenadores, que como él, sin haber sido futbolistas de élite, han llegado a ser técnicos de Primera división.

- Usted siempre fue un habitual del estadio Bernabéu. ¿Quién fue su ídolo en el Real Madrid?

- Ulie Stielike. También me gustaban Miguel Angel, un portero excepcional, Pirri y por supuesto Camacho. Eran tiempos donde veía el fútbol en el tercer anfiteatro, en los focos. Mi padre, con el restaurante, no podía llevarme así que me metían en el bus de la peña del Madrid en Humanes y allí iba feliz a Madrid. Luego ya vi partidos abajo en la primera fila. Detrás del banquillo. Boskov y Juan Santisteban se sentaban fuera. Estaba pendiente de ellos. Luego fui socio y disfruté con la Quinta del Buitre.

- ¿Cómo fue su etapa de futbolista?

- De chaval probé en el Madrid, en esos años del torneo social, dirigía la cantera Mezquita. Y luego no tuve suerte, con 18 años jugando en Tercera división con el Ciempozuelos tuve una lesión grave de rodilla, que hoy en día aún me da la lata y tuve que dejar el fútbol. Jugaba conmigo Rajado, que luego jugó en el Madrid.

- Así que se hizo entrenador enseguida....

- Nada más sacarme el carnet fui a pedir trabajo al Real Madrid. Yo era muy joven. No tuve suerte. Salí del Bernabéu, me asomé a uno de los vomitorios y viendo el estadio, me dije: algún día volveré a este campo como entrenador. Por eso, la primera vez que fui con el Rayo de entrenador al Bernabéu me hizo mucha ilusión. Cumplí mi sueño.

- Es muy duro llegar a Primera división sin haber sido jugador de élite. ¿Qué plus puede aportar un perfil de entrenador como usted frente al exfutbolista famoso?.

- Siempre lo tendremos más difícil, es evidente. Lo más importante para gente que comienza abajo como yo es la experiencia en la gestión de grupos. Cuando uno pasa por regional, Preferente, ese proceso te curte. Hay ejemplos para todo. Ahora vemos a Gary Neville como ha llegado al Valencia sin experiencia por ejemplo.

- En el manual de entrenador, ¿Qué porcentaje representa la gestión de egos en un colectivo?.

- Un índice muy alto. En toda empresa el que sabe gestionar grupos es un tipo admirado. Manejar 25 egos diferentes es muy complicado. Todo va muy deprisa. Hoy en día si a los seis meses no juegas, el representante le saca de un equipo. Se lo lleva. No hay paciencia. Y a veces no se puede dar 'Nutella' a todo el mundo. El entrenador toma decisiones. Por eso, Pep Guardiola tenía razón. Quería plantillas cortas de 18 jugadores y luego tirar de cantera si era necesario.

- ¿Por qué dejan de escuchar los jugadores a los entrenadores?

- Hoy en día, los jugadores tienen arquetipos y opiniones ya formadas cuando llegas a un vestuario. Los medios han fabricado una imagen y el futbolista ya tiene un juicio de valor sobre ti antes de ponerte el chándal. Mi club, el Granada, con un mérito increíble, con una afición espectacular, la gente es un patrimonio con un valor tangible descomunal, y tenemos futbolistas de 16 nacionalidades. Con diferentes culturas, raza, religiones. Ayer, sin ir más lejos, montamos una barbacoa como elemento vertebrador de convivencia. Y claro, hay algunos que no están acostumbrados a esta clase de actos. Aunque haya pollo en la parrilla. Hay futbolistas que se toman un yogur y se van. En suma, que la globalización crea nuevos escenarios. Fusionar todos esos matices es un reto. Un entrenador debe ser profesor, educador, a veces padre, a veces amigo. Unos captan mejor los mensajes que otros.

- ¿Cuál es el mejor momento del año, el más tranquilo para un entrenador en la dirección de la plantilla?

- Sin duda, la pretemporada. Es cuando más disfruta el técnico. Se reparten los minutos. El jugador está concentrado cien por cien. Es el período más enriquecedor. No hay titulares ni suplentes. Y se trabaja con intensidad y con menos tensiones.

- Dígame futbolistas modelo para usted que haya entrenado...

- Michu, por ejemplo. Siempre fue positivo. Javi Fuego, Movilla... Jueguen o no van por el buen camino. Quieren aprender siempre sean titulares o suplentes.

- Usted puso en órbita a Diego Costa en el Rayo Vallecano. Luego a Michu. Y ahora su última aportación al 'código Sandoval' es Adalberto Peñaranda. ¿Qué espera el domingo de él ante el Real Madrid?.

- Él va con todo arriba. Hace cuatro meses estaba en el filial, en Segunda B, debutó en el Camp Nou y ahora llega su reto ante el Madrid. Es una referencia nacional en su país ahora mismo. En once partidos le ha cambiado la vida. El talento sale si se juega con el corazón. El jugador se quita y se pone. Y él se ha puesto solo en el once inicial. Ha llegado en el momento ideal. Como Diego Costa en su momento, como Lass en su día. Como me pasó a mí cuando llegué al Granada en los últimos cuatro partidos de Liga en la campaña anterior. Valoro a la gente que aprovecha las oportunidades. Tiene conceptos tácticos de jugador de élite. Eso unido a su juventud le ha ayudado a crecer. El Granada reclamaba su juego. Necesitaba atrevimiento. Peñaranda es un depredador de tres cuartos para arriba.

- ¿Por qué el Madrid parece estar mejor físicamente?

- Cuando uno llega nuevo tiene que hacer algo diferente para motivar al grupo. Eliminado de Copa del Rey, Zidane ha tenido más tiempo para preparar a sus jugadores. En competición, los entrenamientos fuertes de carga son los partidos. Sin carga alta ha metido obligatoriamente el trabajo físico. Es como un Fórmula Uno si no lo modulas bien. El cambio hace que se parta de cero. Todos los jugadores se consideran importantes. A veces, los mensajes comienzan a no llegar como al inicio. Pep Guardiola se fue por eso del Barcelona en su momento.

- Luka Modric atraviesa posiblemente el mejor momento de su carrera. ¿Tiene un plan anti Modric para el domingo?.

- Una de las variantes nuevas es ver a Modric e Isco por delante con un 4-3-3, y con más libertad de movimientos y más enlace asociativo. Ellos, con su calidad provocan repliegues de los rivales. Tiene más espacios que antes. Es un Madrid con perspectiva diferente. Ni mejor ni peor que antes. De momento, ha firmado una evolución notable. Habrá que esperar si mantiene el nivel frente a rivales de su perfil.

- Benzema es la gran atracción del Real Madrid en las últimas semanas. ¿Por qué es tan determinante?

- Porque crea espacios. Cristiano es voraz, finalizador, pero el enlace es Benzema, él es quien ofrece apoyos, desmarques, genera espacios a Cristiano, a James. Todos se benefician de él. Es un delantero que se mueve bien en diagonal, en rupturas, crea espacios libres entre líneas. Es clave ahora mismo en el Real Madrid.

- ¿Cómo llega el equipo a este desafío?.

- Hemos tenido un año regular, este mercado de invierno nos hemos reforzado y con el empuje de nuestra afición vamos a pelear. Hemos convivido zona de abajo siempre viendo el lado positivo y ahora hemos fortalecido la plantilla. Tenemos un gran argumento a favor.Es nuestra afición. En su día, perdimos 5-1 ante el Eibar y en vez de estar en contra, la gente al día siguiente sacaron sentido de pertenencia, nos animaron, alimentaron el espíritu del equipo con vídeos, ánimos en redes sociales. La ovación que envió al equipo, hizo que el equipo diera el mil por mil en el partido ante el Getafe. Al igual que tuve en el Rayo, la afición en el Granada es el motor del club.