El Portuense del suegro de Losada sí que pasó por caja

Sebastián Losada, abogado y exjugador internacional del Real Madrid, Espanyol, Atlético, Sevilla y Celta, entre otros equipos, se presentó frente a Villar como candidato a la presidencia de la FEF en 2004. Perdió las elecciones. Al año siguiente, en la temporada 2005-2006 el suegro de Losada, Manuel Lores, tuvo que pagar 322.000 euros a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) por una deuda que el club del que era presidente, el Portuense, arrastraba desde más allá de diez años, cuando Lores aún no había llegado al club del Puerto de Santa María. En cumplimiento de la Ley, Lores pagó y el Portuense consumó el ascenso de Tercera a Segunda B.

El caso del Marino es igual pero distinto. El Marino es un club de Tenerife, la ciudad de Juan Padrón, vicepresidente de la Federación. Lo que pasó está siendo investigado por el CSD. En este caso las sospechas son por un pago a través de la AFE a una parte de los futbolistas que jugaron en el club canario en la temporada 1992-93. Sin este pago, el Marino no hubiera podido iniciar la competición en Segunda B en la temporada 2012-13, a pesar de ascender. Lo mismo que le había pasado unos años antes al suegro de Losada, rival electoral de Villar, pero solucionado de manera distinta.

El artículo 192.2 del reglamento federativo, en su apartado g, es claro al respecto: “En ningún caso, aunque por su puntuación obtuviese el ascenso, un club podrá adscribir equipos a la categoría en que contrajo las deudas impagadas hasta que las haga efectivas”. Lo que no especifica el pomposo artículo 192.2 es cómo se deben hacer efectivas las deudas. Hay varias opciones... ­