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ATLÉTICO

Apelación reduce de tres a un partido la sanción a Filipe Luis

Según la resolución, Competición "no expone dónde reside la gravedad de la acción" para aplicar el grado máximo que figura en el código disciplinario de la RFEF.

MadridActualizado a
Apelación reduce de tres a un partido la sanción a Filipe Luis

El Comité de Apelación de la Federación Española de Fútbol estimó parcialmente el recurso presentado por el Atlético de Madrid contra la sanción a Filipe Luis y redujo su suspensión de tres a un partido. La resolución considera que la resolución de Competición "no expone dónde reside la gravedad de la acción" para aplicar el castigo máximo para la acción de producirse violentamente con un contrario.

Apelación reconoce que el acta describe bien la entrada de Filipe Luis a Messi (“impacta en la rodilla de un adversario con su pie en forma de plancha, con uso de fuerza excesiva, en la disputa de un balón”) y que es correcta la aplicación del artículo 123 de su código disciplinario, que establece las sanciones por producirse de manera violenta con un contrario con ocasión del juego.

Sin embargo, precisa que Competición le aplica al jugador la sanción máxima prevista para ese tipo de infracciones “por la especial gravedad de la acción, sin exponer mínimamente dónde reside la gravedad de la misma, ya que del contenido del acta arbitral no parece desprenderse, siendo éste requisito necesario e imprescindible a juicio de este Comité”. Y recuerda que para imponer el grado máximo en una sanción es "necesaria una motivación suficiente".

Filipe Luis, pues, cumplirá su castigo ante el Eibar. La resolución satisface al Atlético, que por boca de su presidente criticó con dureza la resolución de Competición invocando el precedente cercano de una entrada muy similar del defensa del Athletic Etxeita al delantero del Barcelona Luis Suárez que sólo mereció un partido de suspensión. De hecho, Apelación ya rebajó de cuatro a uno los partidos de suspensión que recibieron Ramis y El Arabi por la discusión que mantuvieron en el Levante-Granada del curso pasado, argumentando que la acción no podía calificarse como "violenta ni tensa", sino como "carente de fair play".