Uno por uno: Griezmann sin puntería, Carrasco agitador

Oblak: tocó poco balón en la primera parte, aunque sí tuvo que mantener la tensión ante los numerosos saques de esquina del Sevilla. Un remate de Banega que tocó en uno de sus defensas casi le cuesta el gol. En la segunda parte, más de lo mismo. Su equipo fue muy eficiente a la hora de controlar el ataque sevillista.

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Juanfran: tratando de llegar hasta posiciones de ataque, aunque sin alcanzar la cal del fondo. Se asoció con Griezmann y Vietto para tratar de desbordar y sirvió un balón de gol al francés que éste remató desviado. En los minutos finales pareció un extremo más, abriendo el campo para encontrar huecos.

Savic: muy serio en una nueva titularidad; Simeone le ve cada vez más como un integrante del once que como un recambio de Godín o Giménez (aunque también es posible que el Cholo guardase a Giménez, apercibido, pensando en el Camp Nou). Muy atento por alto y con sensatez para jugar el balón.

Godín: ante el dominio aplastante del Atlético en la primera mitad, se lanzó al ataque y a punto estuvo de asistir a Griezmann para el 1-0; el galo remató alto. En defensa, lo de siempre: lidera a la zaga y lo saca todo.

Filipe: tímido en ataque, se le vio menos que en Las Palmas, donde marcó y dejó una gran actuación. Puso pausa en muchos momentos al juego rojiblanco en los primeros instantes, cuando el partido era un descontrol. En el tramo final sí se mostró más arriba, haciendo pareja de banda con Carrasco.

Koke: muy luchador, como el resto de la medular, para recuperar el balón con velocidad. Al inicio le faltó tino en la circulación, pero siempre aporta apoyos en el pase y peligro en el balón parado. Con el tiempo se asentó y sirvió un centro diagonal a Griezmann que éste mandó de cabeza al palo. Tiene mucha calidad.

Gabi: sin balón, intensísimo, llegando a todo y liderando a la línea media del Atlético, que adelantó su posición para dominar en el primer tiempo. Con balón, algo impreciso. Dejó un bonito disparo que se fue alto por poco en la primera parte y otro en la segunda que fue a manos de Rico.

Augusto: una de sus primeras acciones fue una falta durísima sobre Vitolo que le costó la amarilla (aunque luego Vitolo se la devolvió y también se ganó la amonestación). La cartulina marcó su partido, le impidió desenvolverse tácticamente como él quisiera y en el descanso cedió el sitio a Carrasco.

Saúl: el medio con más llegada del equipo, dejó un disparo que impactó en el lateral de la red como la primera oportunidad seria del Atlético en el partido; a partir de ahí, los rojiblancos sacaron su mejor juego. Más allá de eso, no fue su mejor partido y acabó dejando el sitio a Jackson en el 76’.

Griezmann: muy activo el francés, en la primera parte tuvo dos ocasiones claras para marcar, a pases de Juanfran y Godín; en ambas erró. Al retorno del descanso envió un cabezazo al palo tras un pase medido de Koke y se vio su desesperación por no atinar. Con el paso de los minutos se diluyó, tal vez dándole demasiadas vueltas a las oportunidades marradas.

Vietto: el argentino sigue apareciendo poco en ataque, apenas rematando, pero se ve a Griezmann cómodo en su compañía. Futbolísticamente, hablan el mismo idioma. Dejó buenas arrancadas en diagonal que desatan peligro, pero necesita ser más descarado de cara a la portería rival. Una gran acción personal junto a la línea de fondo provocó la roja a Vitolo en el61’y, a la postre, la expulsión de Emery. Dejó el sitio a Correa en el 80’.

Carrasco: entró tras el descanso en lugar de Augusto y se situó en su lugar habitual, pegado a la cal izquierda. En su primera acción, sirvió un balón peligroso a Griezmann que el francés no aprovechó; más tarde, casi culmina una gran acción de estrategia a la que sólo le sobró la presencia de Sergio Rico. Entendió perfectamente lo que pedía el partido y fue un quebradero para la zaga del Sevilla.

Jackson: ingresó al campo en el 76’ en lugar de Saúl. Muy perdido, apenas se le vio, aunque tampoco le sirvieron balones con los que mostrarse. Es un jugador demasiado frío y salió en un momento de ebullición rojiblanca, lo que no le benefició.

Correa: entró en el 80’ por Vietto para aportar verticalidad y por momentos lo consiguió. Lo de siempre: deja chispazos de esperanza, pequeñas muestras del jugador que puede ser. Pero es discontinuo.