Reyes regresa al campo donde fue abucheado y ovacionado
El Vicente Calderón recibió a José Antonio Reyes de uñas, llegó a ovacionarlo y al final mostró cierta indiferencia cuando se oficializó su regreso al Sevilla en enero de 2012.
José Antonio Reyes regresa al estadio donde vivió un idilio de amor-odio con su afición. El Calderón recibió a Reyes de uñas, llegó a ovacionarlo y al final mostró cierta indiferencia cuando se oficializó su regreso al Sevilla en enero de 2012.
Reyes llegó al Atlético de Madrid en verano de 2007, después de haber jugado el curso anterior en el Real Madrid y de haberle dado el título de Liga con un gol en la última jornada. Lógicamente, llegar desde Chamartín (aunque el Atlético lo compró al Arsenal) y el haberse formado en el Sevilla, con el que la rivalidad estaba a la orden del día por aquel entonces, provocó que la afición lo abucheara casi a diario. El verano siguiente, de hecho, es cedido al Benfica.
Regresó al Manzanares en la 2009/10 y ahí comenzó su remontada como jugador. Esa temporada disputa 53 partidos y acaba levantando la Europa League derrotando en la final al Fulham, aunque ese mismo año pierde la final de la Copa del Rey contra su Sevilla. El curso siguiente fue menos exitoso pero llegó a disputar 44 partidos en total.
Y llega la temporada 2012/13, en la que la mala primera vuelta del Atlético provoca la llegada de Simeone al club rojiblanco y la salida de Reyes del mismo. Simeone dijo querer contar con él pero Reyes vio la oportunidad de volver a su casa y se aferró a ella, consumándose en enero de 2013. El Atlético por aquel entonces se disparó y el utrerano vivió una temporada y media de idas y venidas en Nervión, hasta la llegada de Unai Emery. El vasco dio galones a Reyes, que se convirtió en el capitán del equipo y con el que levantó una Europa League en Turín y otra en Varsovia el mayo pasado, siendo titular en ambas y determinante en los éxitos de este nuevo Sevilla. Hoy apunta a titular y está siendo de lo mejor de los sevillistas en este inicio de 2016.