El plan de Zidane: un mes para tener la plantilla blanca a tope
Zidane quiere una mejora física del equipo, una misión que le ha encomendado a Bernardo Requena y Hamidou Msaidie, sus hombres clave en la preparación y cuidado del plantel.
En su radiografía de lo que necesitaba el Madrid, Zidane llegó a una conclusión nada más coger el banquillo: “Hay que mejorar en lo físico”. Una misión que le ha encomendado a Bernardo Requena y Hamidou Msaidie, sus hombres clave en la preparación y cuidado del plantel. El objetivo ya está trazado y es que para finales de febrero el equipo alcance su cénit. El 27 ó 28 de ese mes llegará el derbi ante el Atleti y la semana siguiente la vuelta de octavos contra el Roma...
Los ayudantes de Zizou son gurús multidisciplinares. Requena coordina el Real Madrid Lab, la factoría donde se mide al milímetro el físico de los futbolistas blancos. Es doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte por la Universidad de Granada, enseñó en la Universidad Pablo de Olavide y es especialista en trabajar la fuerza. Llegó a la órbita madridista a través de Ramos y Baptista (los conoció en el Sevilla), antes de ir al Athletic donde, entre otras cosas, desarrolló espectacularmente a San José haciéndole ganar cuatro kilos de masa muscular. Ahora ha ideado una mini pretemporada, con un circuito físico en el que se ha podido ver a los madridistas en Valdebebas a lo marine: dominadas, ejercicios de mancuernas, arrastre de pesos...
Un aumento en la carga de trabajo que vigila Hamidou, un fichaje de Zidane. Fisioterapeuta y osteópata, posee un máster en Traumatología del Deporte por la Universidad de Milán (le dio clase Jean-Pierre Meersseman, quiropráctico de Berlusconi) y realizó un post-grado en Somatopsicopedagogía y Arte-Terapia en la Universidad José Pessoa de Lisboa.
A Zizou le llegó avalado por la Federación Francesa en su faceta de fascioterapeuta, una disciplina emergente que trata las fascias, el tejido conectivo que mantiene la cohesión del cuerpo y la sensibilidad en relación con la posición y el movimiento. También se trabaja la relajación y la descompresión del estrés competitivo y personal: la psique. En un trabajo publicado en 2012 aseguró que con esas técnicas “se pueden reducir un 50 ó 60% las lesiones durante una temporada”. Asunto nada baladí puesto que la plantilla blanca ha sufrido 17 lesiones musculares desde el inicio del curso.