El Molinón se prepara para marcar el camino para ambos

El Sporting afronta hoy un partido que se antoja trascendental para su futuro esta temporada. No será una final, ni definitivo; sin embargo, después de cinco derrotas consecutivas y de dos meses calamitosos en cuanto a resultados, no le queda otra al equipo de Abelardo que reconducir la situación. La victoria se hace tan necesaria como imprescindible para los rojiblancos de cara, al menos, a levantar el ánimo de una afición y un entorno invadidos por el pesimismo.

El Molinón marcará hoy el camino de aquí al final de la temporada tanto para el Sporting como para la Real Sociedad. El visitante de esta noche busca en su estadio fetiche, siempre recordado en San Sebastián por la Liga del 81 y el gol de Zamora, el triunfo que le permita empezar a mirar hacia arriba en la tabla.

El municipal gijonés registrará una gran entrada. El club ha puesto los medios para que la afición acuda en masa, como reclama la plantilla. Los seguidores sportinguistas quieren ahora, por su parte, que los futbolistas demuestren su implicación en la causa y hagan esfumarse los rumores de una ruptura peligrosa en el vestuario.

Cambios. Abelardo tiene hoy una ventaja respecto a Eusebio: se presenta en el choque solo con la baja de Bernardo. Su ex compañero en el Barça, en cambio, ha perdido a sus dos laterales titulares, además de contar con otras ausencias de nivel en la plantilla. Por tanto, se esperan cambios en las dos alineaciones.

En el ‘once’ local, incluso puede darse la sorpresa de ver de inicio a Alen Halilovic en el banquillo. Sería la principal novedad de un choque vital.

Igor Lichnovsky ya está en Gijón

El primer refuerzo del mercado invernal para el Sporting, Igor Lichnovsky, llegó ayer a Gijón y ha quedado a la espera de que se resuelvan los últimos trámites burocráticos de la cesión para ser presentado como nuevo jugador rojiblanco. El defensa chileno del Oporto llegó acompañado de sus agentes y pasó el reconocimiento médico en las instalaciones de Mareo. ­